Medio Ambiente España , Venezuela, Martes, 10 de febrero de 2009 a las 17:52

La Biotecnología se alía con los restauradores frente a los efectos del cambio climático y la crisis económica

Especialistas en técnicas innovadoras se reúnen en Venezuela en un intento por prevenir la pérdida del patrimonio histórico y cultural de los países de América Latina

Eva Aguilar/DICYT Un total de 30 especialistas en el uso de la biotecnología en la preservación de objetos y monumentos antiguos, se reúnen desde ayer, 9 de febrero, en Caracas en el cuarto Foro sobre Conservación del Patrimonio Cultural, evento en el que se presentarán las técnicas más recientes e innovadoras generadas en laboratorios de varias regiones del mundo, y que pueden ser aplicadas para prevenir el deterioro de colecciones históricas y artísticas guardadas en museos, instituciones de arte y archivos nacionales. 

 

El calor, la humedad excesiva y los organismos que se sirven de estas condiciones para convertir los monumentos y documentos antiguos en su alimento, siempre han sido los peores enemigos de restauradores en los países de la región tropical. Pero desde hace varios años los expertos también están preocupados por el impacto que el cambio climático puede tener en la aceleración de los procesos corrosivos, a lo que ahora se añade la falta de recursos que podría derivarse de la crisis económica mundial.

 

Ante este panorama, los responsables de conservar la herencia histórica y cultural de América Latina han acudido a la Ciencia en busca de ayuda. "La Biotecnología es una herramienta que complementa las técnicas de la Física y la Química tradicionales. Su principal virtud es que incluye tecnologías blandas, de poco costo, mucho más amigables para el ambiente y tienen menos impacto en la obra de arte”, explicó a DiCYT José Luis Ramírez, director del programa Biotecnología para América Latina y el Caribe de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU-BIOLAC), uno de los organizadores del evento.

 

Según Ramírez, países como Venezuela, Brasil y México ya están poniendo en práctica técnicas para el control biológico –insectos, bacterias y hongos– utilizando toxinas, por ejemplo, y la biorremediación (descontaminar las obras de arte de los compuestos que las deterioran). Pero aún existen otras técnicas que el continente podría adoptar y que serán presentadas en el foro.

 

Microorganismos beningnos salen al rescate del patrimonio

 

Durante el evento de cuatro días que se lleva a cabo en Caracas, los asistentes podrán escuchar las experiencias de expertos de todo el mundo, como es el caso de Giancarlo Ranalli, de la Universidad de Molise (Italia), quien hablará de su experiencia en el uso de microorganismos, en lugar de sustancias químicas, para remover las cortezas negras, los nitratos, sulfatos y otras alteraciones que sufre la mampostería.

 

Ranalli ha trabajado en la restauración de la base de la Piedad Rondanini de Miguel Ángel y en las catedrales de Milán y Matera. De igual forma, las casi 200 personas que asisten al foro, podrán escuchar a Sofía Borrego Alonso, del Archivo Nacional de Cuba, quien, bajo la premisa de que las costosas sustancias químicas que se utilizan para combatir la propagación de microorganismos e insectos (los principales agentes del deterioro de los documentos antiguos) afectan la salud de las personas que los aplican y aceleran el proceso de deterioro del patrimonio cultural, abogará por el uso de productos naturales derivados de plantas que han sido utilizados con éxito en Cuba.

 

Biosensores

 

Por su parte, la investigadora Nieves Valentín Rodrigo, del Instituto de Patrimonio Cultural de España, llevará estas ideas un paso adelante en el proceso de prevención, y hablará del uso de microorganismos como biosensores para advertir a los restauradores de los riesgos potenciales que corren los objetos de arte expuestos a la contaminación y al polvo. De acuerdo con la investigadora española, hongos y bacterias pueden ser aprovechados para advertir de las fluctuaciones ambientales y el impacto que demasiados visitantes pueden tener sobre obras que están exhibidas al público.

 

El cuarto Foro sobre Conservación del Patrimonio Cultural, que siguió a una iniciativa que surgió en el año 2004, termina este jueves 12 de febrero. Los organizadores esperan que el evento no sólo sirva para promover la formación de nuevas generaciones en el campo de la Biotecnología, sino que además refuerce el deseo de conservar la identidad de los países.

 

"El patrimonio cultural es nuestra memoria y nuestra historia. Lo que no se conoce no nos da identidad", dijo a DiCYT Alvaro González, investigador en el Instituto de Estudios Avanzados y director de la Fundación para la Conservación del Patrimonio Cultural de Venezuela, también patrocinadores del evento.

 

"Así como las colecciones del Museo del Louvre y las Meninas de Velázquez son parte de la identidad de Francia y España, en América Latina esperamos que las obras de nuestros pintores del siglo XIX puedan ser vistas en el año 3000. Si ahora tenemos la tecnología para conservarlo, sería irresponsable no frenar los problemas que están afectando nuestro patrimonio cultural", concluyó González.