La ecografía pulmonar ayuda a predecir la evolución de los pacientes con COVID-19
AGENCIA FAPESP/DICYT – La ecografía de pulmón, un método considerado sencillo para diagnosticar enfermedades pulmonares, también puede ayudar la prever la evolución clínica de los pacientes con COVID-19 en estado grave, según se consigna en un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FM-USP), en Brasil.
Bajo la coordinación del médico Heraldo Possolo de Souza, los científicos aplicaron un protocolo de estudio basado en el examen de 12 regiones pulmonares de 180 pacientes con COVID-19 internados en el Hospital de Clínicas (HC) de la FM-USP. El grupo constató que, cuanto mayor es el puntaje obtenido en la evaluación, más elevado es el riesgo de internación en UTI, intubación y muerte.
Los datos de esta investigación, que cuenta con el apoyo de la FAPESP - Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo, se dieron a conocer en un artículo publicado en el periódico Annals of Intensive Care.
“Observamos que la ecografía pulmonar constituye un buen predictor de la necesidad de internación en UTI, de la intubación endotraqueal y de la muerte de pacientes con COVID-19 que ingresan a los servicios de urgencias. Puede ser un método sencillo y barato de efectuar el pronóstico de los infectados con el virus”, le dice Possolo de Souza.
Al comienzo de la pandemia en Brasil, el investigador y otros médicos de urgencias de clínica médica del HC, al igual que en otros hospitales de Brasil y del mundo, debieron afrontar la sobrecarga de pacientes con escasos recursos para atenderlos. Para hacer frente a este desafío, que ahora se repite debido al aumento de casos de la enfermedad, los profesionales de la salud constataron que resulta esencial el empleo de herramientas de evaluación de la gravedad de los pacientes con COVID-19, de manera tal de concretar una utilización correcta de los recursos disponibles, tales como camas de UTI y respiradores, y determinar prioridades de atención.
Toda vez que los estudios por imágenes son fundamentales para el diagnóstico de los problemas pulmonares que padecen los pacientes con COVID-19 en estado grave, los investigadores de la FM-USP plantearon la hipótesis de que podrían ser útiles también para evaluar el pronóstico de los infectados con el SARS-CoV-2. Y eligieron la ecografía pulmonar para poner a prueba esta hipótesis porque es un tipo de examen abundantemente realizado en los servicios de urgencias. Es rápido, fácil de ejecutarse –el aparato es portátil– y su costo es bajo.
“La ecografía pulmonar es un tipo de estudio al que denominamos point of care, es decir, que se realiza con el paciente en la cama, y requiere de una capacitación mucho menor de los médicos de los servicios de urgencias para interpretar los resultados que la tomografía, por ejemplo”, compara Julio Cesar Garcia de Alencar, médico del servicio de urgencias de clínica médica del HC y primer autor del estudio.
La metodología
Este estudio se llevó a cabo con pacientes diagnosticados mediante test de RT-PCR e ingresados a la guardia de clínica médica del HC al comienzo de la pandemia en Brasil, entre marzo y mayo de 2020. Los investigadores realizaron ecografías pulmonares y calcularon la puntuación de los voluntarios en el día de su ingreso al servicio de urgencias. La edad promedio de los participantes era de 60 años y más de la mitad (el 58%) eran varones.
La metodología que permite calcular la puntuación obtenida en la ecografía de pulmón, denominada protocolo LUS, comprende el examen de 12 áreas del órgano, las áreas anteriores, laterales y posteriores de ambos lados. Cada zona se puntúa de acuerdo con patrones de ventilación, que varían de cero a tres puntos. La puntuación final sale de la suma de los puntos de las 12 áreas y varía de 0 a 36.
Los resultados de los análisis revelan que los pacientes con puntuación entre 14 y 16 tienen mayores chances de requerir su ingreso a UTI. En tanto, los que obtienen una calificación superior a 20 puntos están sujetos a un mayor riesgo de muerte.
La puntuación promedio de los pacientes fue de 18,7, con una desviación estándar de 6,8 puntos. Del total de 180 pacientes analizados, 74 (el 56%) necesitaron camas de UTI, 52 (un 39%) fueron intubados y 61 (el 33%) fallecieron.
“Confirmamos la hipótesis de que el puntaje de la ecografía pulmonar puede ayudar a prever la entrada en UTI, la intubación y el fallecimiento de pacientes con COVID-19 en estado grave”, afirma Garcia de Alencar.
Más alto riesgo de muerte
En otro estudio realizado en el marco del proyecto y publicado en la revista PLOS ONE, los investigadores también observaron que, de los primeros 500 pacientes con COVID-19 diagnosticados con neumonía atendidos en la guardia de clínica médica del HC, 333 (el 65,9%) tuvieron alta hospitalaria, 153 (un 30,2%) murieron y 20 (el 3,9%) permanecieron en el hospital. Un total de 300 pacientes (el 59,3%) requirieron de internación en la UTI y 227 (un 44,9%) de ventilación mecánica.
Mientras que la mortalidad general fue del 30,2%, entre los pacientes intubados el porcentaje fue del 55,9%. “Logramos constituir en el servicio de urgencias del HC un grupo de médicos no solamente para brindar asistencia, sino también como investigadores, para recabar datos que pueden utilizarse como marcadores para predecir la evolución de los pacientes con COVID-19 en estado grave”, comenta Possolo de Souza.