Nutrition Spain , León, Friday, January 19 of 2007, 13:51

La Fundación Oso Pardo cree que los plantígrados que habitan en la cordillera cantábrica sí han comenzado su periodo de hibernación

Las patrullas de vigilancia no han observado evidencias que demuestren lo contrario, aunque las hembras con crías hace años que se mantienen en activo

MJF/DICYT Las altas temperaturas que se están registrando a lo largo de este invierno parece que no han interrumpido el periodo de hibernación de los osos pardos que habitan en la cordillera cantábrica. Al menos así lo deduce la Fundación Oso Pardo, que se encarga de la vigilancia de estos plantígrados a través de patrullas de seguimiento que no han observado evidencias que demuestren lo contrario, aunque sus responsables también señalan la dificultad de avistar a los plantígrados en libertad y por lo tanto de comprobar este hecho en comparación con los que permanecen en los zoológicos.

 

“Suponemos que se encuentran hibernando porque no tenemos constancia de que no sea así y porque estamos viendo lo mismo que otros años”, señala a DICYT el coordinador de proyectos la Fundación Oso Pardo, José Luis García Lorenzo. Al mismo tiempo reconoce la dificultad que entraña avistar a estos animales y más si se encuentran hibernando, hecho que les lleva a no tener una certeza absoluta en uno u otro sentido.

Sin embargo, lo que sí ha constado la Fundación Oso Pardo es que las hembras con crías han abandonado la práctica de la hibernación desde hace años. José Luis García Lorenzo señala que no se conocen las razones exactas por las que se mantienen en activo, pero apunta el esfuerzo añadido que tiene que realizar la hembra para buscar alimento tanto para ella como para sus crías, hecho que puede obligarla a renunciar a la hibernación.

La Fundación Oso Pardo no se atreve a afirmar que el cambio climático se encuentre detrás de estos posibles cambios en el comportamiento de los plantígrados ni de que exista una relación de causa y efecto “porque no disponemos de pruebas científicas que así lo avalen”. García Lorenzo también señala que se desconocen las consecuencias que acarreará el fenómeno del cambio climático en el momento, por ejemplo, de que los osos dispongan de más cantidad de un tipo de comida que de otra, a causa de un aumento de las temperaturas.

En cuanto al censo de las poblaciones de osos pardos en la cordillera cantábrica, José Luis García Lorenzo asegura que las cifras se están manteniendo, y son de alrededor de 80 ejemplares en la zona occidental y de 30 en la oriental, y señala un gradual aumento de las mismas que se podrá constatar cuando se concluya el recuento de osos que se está realizando.

Esta recuperación está siendo posible gracias a una menor amenaza y persecución de estos animales por parte del hombre, algo que también está modificando el carácter de los plantígrados y los está haciendo “menos desconfiados”. Esto se ha puesto de manifiesto con ejemplos de osos jóvenes que se han acercado más a las poblaciones y que incluso han llegado a atacar colmenares en busca de miel.