Science Spain , Burgos, Thursday, April 28 of 2011, 16:32

La mandíbula de la Sima del Elefante pertenece a una especie indeterminada

Los investigadores del Cenieh trabajan ahora con tres hipótesis para atribuir la taxonomía del fósil: 'Homo antecessor', 'Homo georgicus' o una nueva especie

Antonio Martín/DICYT El rastro del europeo más antiguo, la mandíbula que cambió la Prehistoria, presenta novedades. Cuando fueron descubiertos en la Sima del Elefante del yacimiento de Atapuerca (Burgos), los restos óseos se atribuyó de forma "probable" a la especie Homo antecessor. Ahora, sus descubridores, los investigadores del Centro Nacional de Investigación en Evolución Humana (Cenieh) han profundizado en un adscripción. El fósil pertenece a una especie indeterminada, pero los científicos juegan con tres posibilidades: que sea efectivamente un Homo antecessor, que sea un Homo georgicus, poco conocida, o que pertenezca a otra especie nueva que establecería un nuevo eslabón en la cadena evolutiva.

 

José María Bermúdez de Castro, codirector del yacimiento de Atapuerca, ha presentado hoy en Burgos los resultados de una investigación más profunda sobre la taxonomía de esta mandíbula. El artículo que recoge estas conclusiones ha sido publicado en el último número de Journal of Human Evolution, la revista más importante del sector. En el momento del hallazgo, publicado en marzo de 2008 en Nature, donde fue la imagen de portada, "faltaban estudios detallados" para determinar su filiación. En esos momentos, de forma provisional, se consideró que pertenecía a la especie Homo antecessor. El fósil tiene una antigüedad de entre 1'2 y 1'3 millones de años. El equipo de Paleobiología que dirige Bermúdez de Castro trató desde entonces de realizar un estudio completo sobre la morfología de los restos óseos.

 

A pesar de las técnicas sofisticadas que han empleado, los científicos necesitan "más información" para determinar la pertenencia de la mandíbula a la especie Homo antecessor. Por este motivo, los investigadores del Cenieh plantean ahora tres hipótesis: que sea efectivamente de esta especie, que los restos sean de homo georgicus, una especie de homínido poco conocida que, como antecessor, se sitúa entre habilis y sapiens, o que supongan los primeros restos de una nueva especie que se ensamble en la cadena evolutiva humana. Entre las técnicas empleadas se encuentran tecnologías como el microescáner, que permite barridos no a escala de 0'5 milímetros, sino en micras (mil veces menos que un milímetro). A través de este escáner se ha podido reconstruir "con una fidelidad increíble" la dentadura que albergó esta mandíbula.

 

Los restos de la Sima del Elefante se encuentran cronológicamente en medio de los restos más conocidos de Homo antecessor y Homo georgicus. En el primer caso, los fósiles hallados también en Atapuerca, pero en la Gran Dolina, fecha la presencia en Europa de esta especie humana entorno a 900.000 años del momento presente. Del yacimiento georgiano de Dmanisi (de ahí el nombre de Homo georgicus) se recuperaron restos de la otra especie con una antigüedad de 1'8 millones de años. Estos fósiles han tenido, reconoce Bermúdez de Castro, "poca acogida e incluso han sido ignorados" por parte de la comunidad científica internacional. Los científicos del Cenieh quieren ahora definir cuál de las tres opciones es la correcta si consiguen nuevos hallazgos en la Sima del Elefante del mismo individuo al que perteneció la mandíbula o de algún coetáneo.

 

En todo caso, pertenezca a una u otra especie, para Bermúdez de Castro queda claro que la población europea a la que perteneció este primer habitante del continente del que se tiene noticias "estaba establecida y ya había perdido parte de su identidad africana", por lo que constituye un linaje europeo. Ahora, los investigadores quieren saber de cuantas especies se compone este linaje, "que puede tratarse de una o de tres, pero no creemos que más, porque no ha habido tiempo material", para que produjesen cambios tan rápido.

 

Nuevo enfoque evolutivo

 

La interpretación de los restos ha llevado a los responsables del Cenieh a proponer un nuevo escenario evolutivo diferente del que cuelga en muchos museos de historia natural. Para Bermúdez de Castro, el árbol evolutivo que muestra los cambios en las especies de forma secuencial no es "muy biológico", ya que no tiene en cuenta algunos factores externos que pudieron influir en la evolución humana. La nueva idea es "más dinámica" y tiene en cuenta que existieron "poblaciones móviles que llegaron a colonizar en diferentes pulsos migratorios Europa" cuando tuvieron a favor ciertos factores climáticos.

 

Este punto de vista considera que existieron tres factores que influyeron en la evolución humana: el ecosistema, el clima y la geografía. Respecto al primero, Bermúdez de Castro recuerda que la Paleología ha mostrado que diferentes especies de vertebrados realizaron movimientos migratorios en el pasado, y, por tanto, para encontrar un ecosistema apto para su desarrollo, el ser humano tuvo que desplazarse también. El clima, además, ha variado mucho en el último millón de años, lo que ha permitido la movilidad de los homínidos. Un tercer factor es el geográfico. "Las grandes montañas no han podido ser traspasadas hasta muy recientemente, por lo que el ser humano se desplazaba utilizando el curso de los ríos, un ejemplo son los asentamientos encontrados en la llanura del Danubio".

 

De forma paralela al estudio morfológico en torno a la mandíbula y a la publicación de este nuevo planteamiento, el último número del Journal of Human Evolution acogió otro artículo de un equipo del Cenieh. Este segundo texto, cuya autora principal es María Martinón-Torres, responsable del Grupo de Antropología dental, ha permitido conocer las patologías que padeció el primer europeo. "Debió sufrir una barbaridad", resume Bermúdez de Castro. Los investigadores han observado desgastes en los dientes molares, dientes abanicados como los que presentan las personas de 70 años actualmente y algún quiste. Los científicos le atribuyen una edad de entre 30 a 35 años a este individuo.