Salud España , Salamanca, Viernes, 13 de noviembre de 2009 a las 14:48
SEMANA DE LA CIENCIA 2009

La ocultaci贸n de informaci贸n a causa de la guerra determin贸 el gran alcance de la gripe de 1918

Mercedes Granjel, experta en Historia de la Ciencia, ha ofrecido hoy una conferencia en Salamanca

JPA/DICYT Fue la mayor pandemia del siglo XX y se caracterizó por una enorme mortalidad y una gran extensión. La gripe de 1918, conocida como gripe española, ha sido la protagonista hoy dentro de las actividades que organiza la Fundación General de la Universidad de Salamanca con motivo de la Semana de la Ciencia. Mercedes Granjel, profesora del Departamento de Psiquiatría, Medicina Legal e Historia de la Medicina de la Universidad de Salamanca, ha ofrecido una conferencia sobre este tema, que no es demasiado conocido por el gran público a pesar de su gran trascendencia científica e histórica.

 

"Hay que preguntarse por qué murió tanta gente cuando la gripe es una enfermedad relativamente benigna y no suele ir acompañada de una elevada mortalidad; y también por qué la población joven fue la principal afectada", ha declarado la experta a DiCYT. 

 

Además, es curioso que a una epidemia que se inicia en Estados Unidos se la conozca en todo el mundo como gripe española. "La razón es que España fue un país neutral en la Primera Guerra Mundial (1914-1918), que coincide en el tiempo con esta pandemia, de manera que “el hecho de ser el único país que estaba informando sobre ella, debido a la fuerte censura informativa impuesta por los países en guerra de los dos bandos, determinó que en el resto del mundo se percibiese como un problema nuestro”.

 

Sin embargo, esta falsa atribución no es excepcional. "A lo largo de la historia, siempre se ha intentado atribuir el origen de una pandemia al país del que se pensaba que provenía", asegura la especialista. Por eso, es un acierto y es "más riguroso y más exacto" llamar gripe A al virus A/H1N1.

 

Mucho más grave que la gripe A

 

La propia guerra también explica la gran prevalencia en todo el mundo. “En el momento actual no podemos pensar ni por un momento que la pandemia que parece que estamos padeciendo vaya a provocar los estragos que ocasionó la gripe de 1918. La coincidencia con un conflicto bélico siempre agrava los efectos de cualquier epidemia y, en este caso, lo hizo por causas como el desplazamiento de tropas, las malas condiciones de vida de los soldados (hacinamiento, falta de higiene, frío, mala alimentación...), o la ocultación de la información que impide tomar medidas a tiempo… Todos estos factores determinaron que la mortalidad fuera tan alta”, agrega.


Por eso, la importancia de la información es la gran lección histórica, según Mercedes Granjel. “Cuando se analiza desde un punto de vista histórico, uno comprende los problemas que provoca la ocultación de información, la población tiene que conocer la trascendencia real de la enfermedad sin magnificar el problema, no se puede generar una alarma por una pandemia, pero sí que la población conozca cómo se transmite, cuáles son los riesgos y las medidas esenciales para prevenir”.