Alimentación España , Ávila, Miércoles, 24 de mayo de 2006 a las 13:39

La producción de biodiesel en España se eleva a 170.000 toneladas anuales

En Castilla y León contará con su primera planta de producción de biodiesel a finales de 2007

EC/DICYT La producción de biodiesel en España se eleva a las 170.000 toneladas al año, si bien este biocarburante está en pleno crecimiento. Así lo demuestran los más de 50 proyectos que se encuentran en distintas fases de ejecución, promoción y construcción en la toda la geografía nacional, según ha explicado a DICYT el responsable del Servicio de Estudios Económicos de la cooperativa ACOR, Javier Narváez,. En el caso de Castilla y León, la producción de biodiesel es todavía un proyecto, ya que por el momento no existe ninguna planta de estas características funcionando, y habrá que esperar a finales de 2007 que se ponga en marcha la fábrica de biodiesel que ACOR está construyendo en Valladolid, y a la que se sumará otro proyecto promovido por la Junta en León que empleará aceites usados y varias iniciativas de Repsol en la misma provincia.

El biodiesel se constituye como alternativa a los combustibles derivados del petróleo, en este caso para los motores de gasóleo, y cuyo origen puede ser a partir de aceites usados o de semillas oleaginosas. En el caso de ACOR, la vía utilizada es la segunda.

El proceso en este caso es integral, explica Javier Narváez, ya que partiendo de la semilla se produce la extracción del aceite crudo para su posterior refinado. Una vez completado ese proceso se pasa al de trasesterificación: una reacción química entre el aceite de colza y el metanol, en presencia la sosa cáustica, que actúa como catalizador, que produce el estermetílico de aceite de colza (RME), que técnicamente es el biodiesel. La clave de este proceso, según Narváez, está en “la calidad óptima del aceite”, ya que los usados “pueden tener problemas de oxidación, debido a su diversidad de procedencias y su escasa homogeneidad”.

En cuanto a su utilidad, el consejero de ACOR señala que puede emplearse mezclado en un cierto porcentaje con el gasóleo de automoción sin necesidad de realizar ninguna modificación en los motores (un 70% de gasóleo y un 30% de biodiesel). No obstante, en autobuses y otros sistemas de transporte público se puede tender a la utilización de un combustible 100% biodiesel, si bien en estos casos es necesario realizar pequeñas modificaciones en los motores.

Además las ventajas son considerables, puesto que a la reducción de emisiones de CO2 y otros gases a medida que aumentamos en la mezcla los niveles de biodiesel, hay que sumar la menor dependencia del petróleo, "ya que estamos hablando de producir un combustible con materia prima nacional, con lo que se reduce la importación de petróleo y la inversión económica”, asegura Narváez.

 

 


Tipos de instalaciones
En España destacan los proyectos de producción de biodiesel instalados en los puertos marítimos, donde las plantas suelen tener dimensiones mucho más grandes que en el interior de la península. Estas fábricas (comenta Javier Narváez) importan el aceite de fuera y a partir del mismo producen biodiesel.
Tierra adentro los proyectos son más pequeños e intentan partir de la semilla producida dentro de España para después producir biodiesel ya sea extrayendo la misma en la propia fábrica o en una planta extractora.