Ciencias Sociales España , Salamanca, Mi茅rcoles, 21 de enero de 2009 a las 17:21

"La publicaci贸n en una revista cient铆fica rompe el requisito de novedad necesario para una patente"

Cient铆ficos de Salamanca asisten a una jornada sobre la presentaci贸n de solicitudes para patentar resultados de investigaci贸n

JPA/DICYT Científicos de Salamanca han asistido hoy a una jornada sobre propiedad industrial e intelectual para investigadores organizada por la Fundación General de la Universidad de Salamanca dentro del Programa t-cue, de la Junta de Castilla y León, que trata de mejorar la transferencia de conocimiento entre la Universidad y la empresa. El experto Jorge García Domínguez ha explicado que entre los científicos "existe la errónea creencia de que la publicación de un trabajo en una revista científica ya les protege", cuando en realidad deberían recurrir en mayor medida a patentar sus resultados.

 

"Para que algo pueda patentarse requiere que el invento sea nuevo", ha señalado el especialista en propiedad industrial e intelectual en declaraciones a DiCYT, por lo tanto, "puede ser contraproducente la publicación previa en una revista científica, ya que rompe el requisito de novedad" necesario para la patentabilidad.

 

Por esta razón, una buena solución para que un investigador proteja su trabajo a la vez que difunde los resultados en revistas científicas es iniciar con antelación los trámites necesarios para hacerse con una patente. "La ley establece un plazo de 18 meses desde que se solicita la patente hasta que se publica", ha comentado Jorge García, de manera que un científico tiene así el margen necesario para publicar una vez que ha iniciado ya el trámite para obtener la patente.

 

La mesa de trabajo que ha tenido lugar esta mañana en el Colegio Arzobispo Fonseca es la tercera de este ciclo, que ha estudiado ya los sistemas de protección jurídica de la actividad científica y los requisitos de patentabilidad. En concreto, el tema central que se ha abordado hoy es la elaboración de la memoria necesaria para presentar una patente, una vez que los asistentes a estos talleres tienen claro cuáles son los requisitos de patentabilidad: novedad, actividad inventiva y aplicación industrial.

 

La última jornada cerrará el ciclo y tendrá lugar el próximo 4 de febrero, para abordar la patente como derecho de propiedad y la transferencia de conocimiento, analizando la relación jurídica y laboral que existe entre un inventor (el investigador) y su empresa (en este caso, la propia Universidad).