Nutrition Spain Sotoserrano, Salamanca, Tuesday, April 27 of 2004, 19:04

La Sierra de Francia ha importado 400 variedades de cerezo en los últimos 10 años

La cooperativa de Sotoserrano busca soluciones a los problemas de adaptación de los árboles

AVPR/DICYT La Sierra de Francia, situada al Sur de la provincia de Salamanca, ha importado en los últimos 10 años hasta 400 variedades diferentes de cerezos para sustituir a las especies autóctonas, que producen menos frutos y de menor calidad, y de la que apenas quedan unos pocos árboles. La mayoría de los nuevos cerezos procede de California y de Canadá. El problema es la mala adaptación de los árboles, lo que ha motivado que la cooperativa de Sotoserrano busque soluciones a la elevada mortandad de sus nuevos cerezos.

Nombres como Lamper o Bourlat delatan la procedencia extranjera de los árboles que poco a poco se están haciendo con la sierra salmantina y con el mercado de la cereza. La mayor parte de estas variedades proceden de California o Canadá, tal y como ha explicado a DICYT el técnico de la Conselleria de Agricultura de la Generalitat valenciana Agustín Ballester, quien mañana impartirá una charla a los agricultores de la Cooperativa de Sotoserrano "para explicarles cómo se han adaptado estas variedades en el Levante español".

El trabajo de Agustín Ballester viene avalado por 20 años de experiencia en el análisis y tratamiento de frutales con hueso. Un trabajo desarrollado dentro de la oficina comarcal que la Conselleria de Agricultura valenciana tiene en la localidad castellonense de San Mateo. 

Los productores de la comarca charra están teniendo algunos problemas con la adaptación de los árboles, lo que está motivando grandes pérdidas en el sector. Tal y como ha señalado a DICYT Hipólito Rodríguez, secretario de la cooperativa Cofruso, "los agricultores de la zona estamos viendo morir los árboles, yo mismo perderé más de 200 esta campaña. De ahí el interés que tenemos en conocer la opinión de técnicos como los que se acercarán a las jornadas que hemos organizado sobre cereza y calidad".

Sólo la cooperativa de Sotoserrano, Cofruso, aglutina cerca de 200 socios dedicados al cultivo de la cereza. Unos agricultores que este año ven muy lejos la cifra de los 600.000 kilogramos de fruta que procesaron en la última campaña y que repartieron en el mercado nacional. Los motivos de la enfermedad de los árboles no están claros, y aunque muchos apuntan al encharcamiento debido a las últimas lluvias, aún no se han determinado las causas.

Durante las jornadas Cereza y Calidad se tratarán también otras innovaciones para la mejora del cultivo que ya se utilizan en la comarca, como la aplicación de tratamientos fitorreguladores con los que se consigue acelerar la maduración de la fruta, o el control fenólico, que consiste en investigar los cambios que sufren las plantas en función de las variaciones atmosféricas. Las jornadas se desarrollarán mañana miércoles desde las 10:00 hasta las 20:00 horas en las dependencias del Hotel Mirador de Sotoserrano.