La terapia fotodinámica con clorina e6 puede ser eficaz en el tratamiento de caries
AGENCIA FAPESP/DICYT – La terapia fotodinámica mediante la aplicación de clorina e6, un fotosensibilizador que se comercializa en distintos países, se ha mostrado eficaz en el tratamiento auxiliar de la caries dental, y puede aplicarse en los consultorios odontológicos. Esta técnica exhibió efectos antimicrobianos, al inhibir in vitro la actividad de una placa bacteriana (la biopelícula) con varios tipos de microorganismos cariogénicos, entre ellos el Streptococcus mutans, uno de los más comunes.
Este resultado se obtuvo en el marco de un estudio realizado con el aporte de la becas FAPESP de Iniciación a la Investigación Científica de Rafael Araújo da Costa Ward y Nathália Maria Ferreira Gonçalves, bajo la supervisión de la profesora Juliana Campos Junqueira, del Departamento de Biociencias y Diagnóstico Bucodental de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), en la ciudad de São José dos Campos, en Brasil. Y el trabajo salió publicado en noviembre de 2021 en un artículo de la revista científica Pharmaceutics.
Los investigadores extrajeron muestras de tejidos dentales (dentina) contaminados con caries de tres pacientes distintos para formar las biopelículas in vitro. Las mismas exhibieron variaciones en la composición microbiana, al estar formadas por estreptococos, lactobacilos y levaduras.
Estas biopelículas fueron tratadas con terapia fotodinámica asociada a la irradiación led, mediada por el fotosensibilizador derivado de la clorina e6 (Fotoenticine), y posteriormente se las analizó mediante el conteo de las unidades formadoras de colonias (log10 UFC) en medios de cultivo selectivos y no selectivos.
En general, la terapia fotodinámica erradicó a la bacteria Streptococcus mutans. Asimismo, disminuyó hasta 3,7 unidades (log10 UFC) de microorganismos totales. En el caso de los estreptococos, la reducción fue de 2,8 log10 UFC, y, en el de los lactobacilos y las levaduras, 3,2 log10 UFC en cada uno de ellos. Estas mermas logarítmicas indicaron una eficacia de la actividad antimicrobiana de aproximadamente el 99 por ciento.
El tratamiento también disgregó la placa bacteriana, disminuyendo la concentración de ácido que ayuda a causar la caries (una merma de entre 1,1 y 1,9 mmol de lactato/L). Para analizar la estructura de la biopelícula y la producción de ácido de los microorganismos, los investigadores realizaron exámenes microscópicos y espectrofotométricos respectivamente.
La caries constituye un deterioro dentario que recibe el influjo del estilo de vida de la persona, que comprende qué come, cómo cuida su salud bucodental y la presencia de flúor, ya sea en el agua que ingiere o en la crema dental. La herencia genética también cumple un papel importante.
“La odontología ha avanzado mucho en los últimos años, pero hasta el día de hoy la caries dentaria debe tratarse empleando aparatos rotativos y fresas que pueden resultar molestos para el paciente. La terapia fotodinámica es un tratamiento auxiliar. En niños con lesiones extensas de caries, por ejemplo, el uso de fresas puede generar inquietud en el paciente y derivar en la pérdida de estructura de un diente no afectado. Una alternativa consiste en efectuar la remoción manual de la caries y emplear la terapia fotodinámica con clorina, que permite un tratamiento rápido, indoloro y con mayor preservación de la estructura dentaria”, explica Campos Junqueira, autora de la investigación.
Los tratamientos contra la caries incluyen la aplicación de flúor y obturaciones o empastes y la colocación de coronas. En casos graves, pueden requerir tratamientos de conducto o la extracción de dientes. Según la profesora, la terapia fotodinámica se aplica actualmente en clínicas de odontología, pero el fotosensibilizador más empleado es el azul de metileno, que es un colorante y, por eso mismo, existe una concentración límite de uso, a los efectos de evitar que se manchen los dientes.
“Hemos venido buscando otras opciones de fotosensibilizadores, y la clorina e6 ha mostrado buenos resultados. Entre las ventajas se encuentra el hecho de que no es un colorante, por eso no mancha, y puede valerse de la luz en una longitud de onda en el rango situado entre los 650 y 660 nanómetros (nm), que se obtiene con los aparatos que los odontólogos tienen en sus consultorios”, explica Campos Junqueira, quien dirigió en el posgrado a la primera autora del artículo, Maíra Terra Garcia, junto a la profesora Juliana Ferreira-Strixino.
Coordinadora del Laboratorio de Fotobiología Aplicada a la Salud (Fotobios), de la Universidade do Vale do Paraíba (Univap), también con sede en la localidad de São José dos Campos, Ferreira-Strixino fue una de las autoras de un estudio publicado a comienzos de 2021 en el que se demostraba que la terapia fotodinámica mediante el empleo de la curcumina, una sustancia presente en la cúrcuma (Curcuma longa), fue eficaz en la disminución de la carga parasitaria e incluso en la eliminación del protozoo Leishmania.
“La terapia fotodinámica ha sido bastante estudiada para varias aplicaciones, entre ellas contra la leishmaniasis, contra infecciones cutáneas e incluso contra el cáncer, pero también viene investigándosela en su aplicación contra microorganismos. Asimismo, su aplicación localizada permite tratar lesiones en la cavidad bucal, lo que nos llevó a trabajar con ella”, dice Campos Junqueira.
La terapia fotodinámica (PDT, por sus siglas en inglés) consiste en la concreción de un proceso fotoquímico que es producto de la interacción de la luz, el oxígeno y un compuesto sensible a la luminosidad (fotosensibilizador). Se basa en la administración de este compuesto en forma tópica o inyectable.
Después de un determinado período, el tejido es irradiado con una fuente de luz con una longitud de onda específica para el compuesto utilizado. La luminosidad deja al compuesto en un estado excitado, lo que permite que reaccione con las estructuras celulares de los microorganismos y tenga una acción antimicrobiana.
La profesora explica que una diferencia de la investigación reside en el tipo de biopelícula utilizada, un microcosmos, desarrollado con base en muestras extraídas de los pacientes seleccionados en clínicas odontológicas de la ciudad de São José dos Campos. Estos se ubicaban en la franja etaria de los 20 a los 40 años y tenían al menos una lesión de caries dentaria en sus muelas.
El material extraído se utilizó in vitro para reproducir una biopelícula con diversos tipos de microorganismos. El total de especies microbianas halladas en la cavidad bucal humana puede llegar a 700, de las cuales al menos 40 han sido asociadas a la caries.
“Existe una dificultad para reproducir en laboratorio el ambiente real de los microorganismos existentes en la cavidad bucal de los pacientes, es decir, en la saliva y en la biopelícula. En nuestro trabajo, logramos hacerlo y analizar la acción que la terapia fotodinámica con clorina e6 puede tener sobre este”, resume Campos Junqueira.
En Brasil aún existen pocos datos sobre la salud bucal de la población. La ejecución del proyecto SB Brasil, realizado en el marco de la Política Nacional de Salud Bucal, fue extendida a causa de la pandemia de COVID-19, y sus resultados recién estarán disponibles a finales de 2022.
El último estudio nacional realizado por el Ministerio de Salud en 2010, apuntaba que el 46,6 por ciento de los niños de 5 años se encontraban libres de caries en los primeros dientes (la llamada dentición decidua) y el 43,5 por ciento exhibían idéntica condición a los 12 años en la dentición permanente. En tanto, en las franjas etarias de 15 a 19, de 35 a 44 y de 65 a 74 años, los porcentajes caían a un 23,9 por ciento, a un 0,9 por ciento y a un 0,2 por ciento respectivamente.