Tecnología España , Burgos, Jueves, 25 de febrero de 2016 a las 16:07

La UBU desarrollará imanes permanentes y nuevos compuestos magnéticos en un proyecto europeo

Los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos han concedido al Centro Internacional para el estudio de las materias primas críticas y tecnologías industriales avanzadas de la UBU 500.000 euros

UBU/DICYT El ICCRAM (Centro de investigación internacional en materias primas críticas para tecnologías industriales avanzadas) de la Universidad de Burgos desarrollará imanes permanentes y nuevos compuestos magnéticos, libres de materias primas críticas (CRM), diseñados por cribado computacional mediante el proyecto NOVAMAG- NOVel, critical materials free, high Anisotropy phases for permanent MAGnets, by design. Se trata de un proyecto financiado con Fondos Estructurales y de inversión europeos dotado con medio millón de euros.

 

Solamente un 8% de los proyectos europeos que acudieron a esta convocatoria singular han obtenido financiación del programa Horizon 2020 en la sección de Liderazgo en Tecnologías industriales, Nanotecnología, Materiales Avanzados, Biotecnología y procesos avanzados de Manufactura y fabricación impulsada por la Unión Europea en 2015. NOVAMAG liderará esta investigación y tratará de aliviar la situación de dependencia de fondos estructurales y de inversión de la Unión Europea respecto a materias primas críticas.

 

NOVAMAG cuenta con un total de 15 Socios internacionales y es coordinado por el Centro Vasco de Materiales (BCMaterials). Tiene un coste total de 7'1 Millones de euros y una financiación de 5 millones por parte de la Unión Europea. Además, el proyecto colaborará intensivamente con Japón y Estados Unidos, líderes científicos mundiales en el campo de imanes permanentes.

 

En la actualidad la mayoría de la tecnología que disfrutamos, como los LEDs, las televisiones planas, tablets, sistemas de pantallas táctiles, baterías, resonancias magnéticas nucleares, etc. dependen de una serie de materias primas como el Indio, el Tungsteno, el Neodimio, el Ytrio, el Cerio, etc. los cuáles les confieren sus propiedades especiales. Sin embargo, son escasos en el planeta y solo se producen en países como China.

 

Esto implica dependencia política y restricciones en su abastecimiento, así como precios volátiles. En Europa algunos de estos materiales se importan hasta en un 99%, es el caso de las “tierras raras”.

 

Todo esto pone en riesgo la industria europea de alta tecnología, que necesita avanzar en el desarrollo y la investigación de estos materiales. El problema al que se enfrenta Europa y todo el mundo explica la urgente necesidad de desarrollar una tecnología adecuada para reducir la dependencia en materias primas críticas (CRMs).

 

En esta convocatoria, la Comisión solicitaba soluciones avanzadas en este ámbito, con el objeto de canalizar la búsqueda y diseño de materiales que fueran capaces de sustituir aquellos que emplean o contienen materias primas críticas, en aplicaciones y tecnologías fronteras de alto valor.

 

Para responder a este desafío y con el objetivo de diseñar nuevos compuestos magnéticos, libres de materias primas críticas (CRM), nace NOVAMAG. Los materiales que desarrollarán en este proyecto serán utilizados para los imanes permanentes de alta energía.

 

NOVAMAG permitirá involucrar a los principales expertos europeos, americanos y japoneses en magnetismo, al tiempo que combinará las herramientas de síntesis más avanzadas para materializar y crear nuevos compuestos que exhiban una magnetización permanente y unas características físicas que permitan su uso en aplicaciones altamente exigentes como el motor de un coche eléctrico, un generador o un aparato para resonancia magnética nuclear en medicina.

 

La Universidad de Burgos, a través del ICCRAM, y bajo la responsabilidad científica y técnica de Santiago Cuesta, participará en el proyecto con un presupuesto de 499.375 euros, centrando su labor en tres aspectos. El primero es coordinar parte de los esfuerzos de cribado de materiales y descubrimiento de nuevos compuestos mediante técnicas de modelización cuánticas (Teoría Funcional Densidad), y algoritmos genéticos de búsqueda, que predicen el ordenamiento atómico y estructura de nuevos posibles materiales.

 

El segundo comprobar que todos los nanomateriales teorizados y posteriormente sintetizados no constituyen un riesgo para el medioambiente o la salud (es decir son “nanoseguros por diseño” y no nano-tóxicos).

 

 Y finalmente, liderar el encuadre del proyecto en el marco del plan estratégico de la Alianza Europea de Innovación en Materias Primas Críticas, así como en los planes de desarrollo de materiales avanzados y tecnologías industriales en Europa que diseña la Comisión.