Tecnología España , Burgos, Viernes, 08 de junio de 2007 a las 13:50

La Universidad de Burgos trabaja en un proyecto que busca cavidades subterráneas en Clunia y Atapuerca

Mediante la técnica de tomografía eléctrica que induce corriente en el subsuelo

Sergio Corral/DICYT Un grupo de ocho investigadores del Grupo de Ingeniería del Terreno de la Universidad de Burgos, dirigidos por Luís María García, catedrático y director del Departamento de Construcciones Arquitectónicas e Ingenierías de la Construcción y del Terreno, desarrolla una línea de investigación, basada en la técnica de la tomografía eléctrica, que se utiliza, entre otras cosas, para encontrar y delimitar con precisión la existencia de cavidades y galerías subterráneas en el subsuelo.


Este grupo de investigación, del que forman parte los profesores Sergio Ibáñez, José Ángel Porres, Enrique Aracil, Ana Belén Espinosa, Carlos Ordoñez, Santiago Ortiz, Isaac Sancho y Roberto Diez de la Fuente, mantiene en activo un total de cinco líneas de investigación centradas en: las pruebas de penetración dinámica, la determinación de contactos litológicos entre materiales del subsuelo mediante la interpretación de imágenes de resistividad obtenidas por tomografía eléctrica, la geología e hidrogeología de la ciudad romana de Clunia, la investigación geológica y geotécnica en monumentos y, por último, la caracterización de cavidades en el subsuelo mediante la interpretación de perfiles de tomografía eléctrica.


Luís María García explica que la tomografía eléctrica es un ensayo o técnica de reconocimiento del terreno que “consiste en inducir una corriente eléctrica en el subsuelo a través de unos electrodos y medir la diferencia potencial entre ellos”. Con su aplicación, prosigue, “se consigue determinar una propiedad física del terreno como es la conductividad eléctrica al paso de una corriente”. Una conductividad que “aunque no nos diga nada acerca del tipo de terreno, si que nos permitirá, después de realizar otro tipo de sondeos, asignar a los distintos tipos de terrenos esos parámetros de conductividad”, explica.


Técnica no destructiva


Es una técnica “no destructiva” ya que “no requiere hacer ninguna perforación sino clavar unas barras metálicas de unos diez centímetros en el terreno para obtener perfiles de hasta un kilómetro de longitud que nos permitirán conocer las propiedades del terreno hasta en unos 200 metros de profundidad”, es decir, “nos sirve para barrer una extensión grande de terreno en profundidad que con otras técnicas nos llevaría mucho tiempo y mayor coste económico”, resume. Pese a que es una técnica conocida, el valor añadido que aporta este grupo de investigación de la Universidad de Burgos es disponer de equipos propios de medición y análisis.


Así, las líneas de investigación que desarrolla el GITER (Grupo de Ingeniería del Terreno) también han servido para encontrar cavidades y galerías subterráneas tanto en los yacimientos rumanos de Clunia, como en los yacimientos arqueológicos de Atapuerca. El profesor Luís María García detalla que en el caso de Clunia, la Diputación Provincial solicitó una caracterización de cavidades en el subsuelo mediante la interpretación de perfiles de tomografía eléctrica para “detectar ríos subterráneos e incluso objetos enterrados como antiguos muros o cimentaciones”. Los resultados, según García “fueron satisfactorios”, ya que “se consiguió definirlas con mayor precisión en cuanto a su trazado y profundidad”.


En la misma línea, prosigue el profesor, se está interviniendo en Atapuerca con la intención de “detectar nuevas galerías y cavidades”, un proyecto que lideran los profesores José Angel Porres y Enrique Aracil por encargo de una profesora de la Universidad de Burgos, que está haciendo su tesis doctoral sobre Atapuerca.

 

Identificación de rocas
Entre las aplicaciones más comunes está la localización y definición de la extensión de la banda de alteración en terrenos graníticos para conocer la posibilidad de ripar o la necesidad de dinamitar determinados tramos de una obra lineal. Otra utilidad es la localización de tuberías y canalizaciones por las que circula el agua, que provoca la presencia de anomalías muy poco resistivas que pueden ser identificadas como canalizaciones, lo cual permite identificar su posición y profundidad, datos fundamentales.