Salud Brasil , São Paulo, Jueves, 10 de abril de 2014 a las 14:16

Las biopsias por congelación ayudan en el diagnóstico del cáncer de vejiga

En un estudio brasileño, fueron analizados 131 pacientes y quedó demostrado que el método ayuda en la detección precoz de lesiones invasivas

Karina Toledo/Agência FAPESP/DICYT Un análisis de resultado rápido, que se conoce como biopsia por congelación, puede dotar de mayor precisión al diagnóstico del cáncer de vejiga y permitir el tratamiento precoz de lesiones invasivas, según quedó demostrado en un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FMUSP).

 

Dicho estudio se llevó a cabo durante el doctorado del médico urólogo João Alexandre Queiroz Juveniz con 131 portadores de carcinoma urotelial, atendidos en el Instituto del Cáncer del Estado de São Paulo (Icesp). La investigación transcurrió bajo la supervisión del doctor Alexandre Crippa Sant'Anna, coordinador del proyecto intitulado Análisis de factores pronósticos asociados a la recidiva del cáncer de vejiga, que contó con el apoyo de la FAPESP.

 

“Los pacientes llegaban al hospital con el diagnóstico de tumor de vejiga, pero no sabíamos si eran lesiones músculo-invasivas, del tipo de las que afectan a la capa muscular del órgano. Esa evaluación se lleva a cabo mediante un procedimiento denominado resección transuretral”, explicó Juveniz.

 

Mediante ese procedimiento, se remueve el tumor y se cauteriza la zona con la ayuda de un instrumento acoplado a una cámara, que se inserta a través de la uretra. El material colectado se envía para el análisis del patólogo, y el resultado sale en aproximadamente cinco días.

 

“De confirmarse que la lesión es superficial ‒alrededor del 70% de los casos‒, se da por concluido el tratamiento quirúrgico. Pero, en caso de que el examen señale que se trata de un tumor músculo-invasivo, se hace necesaria la extirpación total de la vejiga, para evitar que se produzca una propagación de la enfermedad [metástasis]”, dijo el investigador.

 

Con todo, para dotar de precisión al diagnóstico, es necesario que el cirujano llegue a la capa muscular de la vejiga durante la resección y extraiga una parte de ese tejido, a los efectos de hacer el análisis. Cuando esto no se concreta, es necesario efectuar un nuevo procedimiento, con lo cual se posterga el comienzo del tratamiento al menos otras cuatro semanas.

 

“Nuestro objetivo al hacer la biopsia por congelación durante la resección transuretral apuntaba a lograr una seguridad de que el material extraído poseía la capa muscular. Pero éste no es un empleo de rutina del examen: lo hicimos en forma inédita para intentar aumentar la precisión del diagnóstico”, explicó Juveniz.

 

Este método consiste en congelar el material extraído mediante el uso de nitrógeno líquido, y cortar la muestra a los efectos de obtener secciones laminares para su análisis en el microscopio. La evaluación a cargo del patólogo se lleva a cabo con el paciente aún en el quirófano, y su dictamen sale en 15 ó 20 minutos. “Si el resultado apunta que la resección no se concretó adecuadamente, podemos rehacer el procedimiento de inmediato”, dijo Juveniz.

 

De acuerdo con el investigador, la biopsia por congelación es actualmente un procedimiento de rutina en otros dos tipos de situaciones: cuando es necesario determinar si un tumor es benigno o maligno durante una cirugía (para orientar el tratamiento) y para definir, luego de la extracción de un tumor, si el margen quirúrgico está exento de lesiones.

 

Grupos de investigación

 

Los pacientes que participaron en el estudio fueron distribuidos aleatoriamente en dos grupos: los 67 del grupo de control fueron sometidos al protocolo estándar, es decir, pasaron por la resección transuretral y el material se envió para la realización del análisis anatomopatológico tradicional.

 

En dicho caso, se inserta la muestra en una solución de parafina y, una vez que la misma se ha endurecido, se la corta a los efectos de obtener secciones laminares para su evaluación en el microscopio. “Pese a que este procedimiento es más lento, reúne ciertas ventajas. Es posible cortar la muestra en rodajas más finas y obtener una mejor visualización del tumor para realizar un análisis más detenido”, ponderó Juveniz.

 

Los otros 64 pacientes, aparte de someterse al procedimiento estándar, pasaron por una segunda extracción de muestra para la realización de la biopsia por congelación. En este grupo se extrajeron muestras hasta lograr representar la capa muscular en el examen por congelación.

 

En los pacientes que no pasaron por la biopsia por congelación, no se detectó la representación de la capa muscular en la muestra en el 40% de los casos, por eso se hizo necesario efectuar un nuevo procedimiento.

 

En el grupo de estudio, la cantidad de lesiones diagnosticadas que invaden la capa muscular fue ocho veces mayor: el 23% de los pacientes, frente a tan sólo el 3% del grupo de control, lo que demuestra la efectividad del estudio por congelación en el diagnóstico de enfermedades músculo-invasivas.

 

“Entre cuatro y seis semanas después, hicimos una nueva resección para investigar si había vestigios de la lesión en el área. En el grupo sometido a la biopsia por congelación, el 90% de los pacientes no presentaba lesión, frente a tan sólo el 65% exhibido en el grupo de control”, comentó el investigador.

 

Aunque el tiempo de cirugía fue algo más extenso en el grupo sometido a la biopsia por congelación –50 minutos, frente a 42 en el grupo de control–, no hubo diferencias estadísticas en términos de complicaciones. “Como hay que retirar una pieza más de material para hacer la biopsia por congelación, puede haber más complicaciones, tales como perforaciones de la vejiga o un sangrado mayor. Pero en nuestro estudio no hubo diferencias relevantes entre ambos grupos”, dijo el investigador.

 

De acuerdo con Juveniz, la biopsia por congelación es un procedimiento barato –tiene un costo inferior a los 100 reales– y permite la formulación de un diagnóstico y de un tratamiento más precoz de las lesiones invasivas.

 

“Los tumores de vejiga suelen ser muy agresivos y causar metástasis precoz. El pronóstico del paciente puede cambiar radicalmente en menos de tres meses si no se efectúa el tratamiento de manera adecuada. Y hay que tener en cuenta que cuando el paciente llega a un hospital como el Icesp, probablemente ha pasado ya por otras instituciones antes”, afirmó Juveniz.

 

El cáncer de vejiga está fuertemente asociado con el consumo de cigarrillos y es el cuarto en índice de frecuencia entre los varones. Entre los tumores que afectan al sistema urológico es el segundo, detrás únicamente del cáncer de próstata. Se estima que en la ciudad de São Paulo la enfermedad afecta estadísticamente a 13,3 personas por cada 100 mil habitantes. En Brasil, en 2012 se registraron 8.900 casos y 3.100 mil muertes, según datos del Instituto Nacional del Cáncer (Inca).