Salud España Ávila, Ávila, Jueves, 12 de abril de 2007 a las 17:00

"Las investigaciones sobre retinosis pigmentaria no están funcionando todavía a nivel clínico"

Luis Sierra, oftalmólogo del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, participará este sábado en una jornada informativa organizada por la Asociación Castellano Leonesa de Afectados por Retinosis Pigmentaria

MMG /DICYT La retinosis pigmentaria es una enfermedad degenerativa, y en la mayoría de los casos hereditaria, que afecta a las capas de células nerviosas de la retina, situada en el fondo del ojo. Y para hablar sobre esta enfermedad, sus orígenes, posibles tratamientos y las investigaciones que están en marcha, la Asociación Castellanoleonesa de Afectados por Retinosis Pigmentaria ha organizado una jornada informativa este sábado en Ávila, a las doce del mediodía en el salón de actos de Caja Duero. A ella está previsto que asistan los oftalmólogos Hortensia Sánchez Tocino y José Alonso de la Fuente, del Hospital Río Hortega de Valladolid, así como Luis Jiménez, del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, experto en el tratamiento de uno de los síntomas más frecuentes de esta enfermedad: las cataratas.

"Las cataratas sí que se pueden tratar, y el pronóstico dependerá de la edad del paciente, pero hoy en día no existe un tratamiento eficaz para la retinosis pigmentaria", lamenta el oftalmólogo, que recuerda las tres vías de investigación que hoy en día están abiertas en este campo: la instalación de retina artificial, con un microchip; la experimentación genética; y el transplante de células. "Pero las investigaciones sobre retinosis pigmentaria todavía no están funcionando a nivel clínico", recalca el doctor, que menciona, por ejemplo, cómo se está trabajando en el último caso. "Se ha comprobado en ratones que las células pigmentarias que se transplantan establecen rápidamente conexiones electrónicas con el resto de las células retinianas, pero de momento son sólo investigaciones en laboratorio", insiste el oftalmólogo, que no pretende que nadie "conciba falsas esperanzas".

Así pues, sin tratamiento médico alguno, según el doctor Jiménez el tratamiento que pueden recibir los enfermos de retinosis pigmentaria debe centrarse en paliar las complicaciones que derivan de la enfermedad (ceguera nocturna, campo de visión limitado o visión en túnel, deslumbramientos y cataratas), así como a nivel psicológico y asociativo.

Repecto a la prevención, para el oftalmólogo abulense la única medida efectiva es "el consejo genético"», o lo que es lo mismo, un estudio genético que determine si los hijos de las personas afectadas o transmisoras de la enfermedad heredarán el mal. "El hospital de referencia en España para estos estudios es la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid", apunta el doctor.

 

Las peores retinosis pigmentarias son las hereditarias con carácter recesivo ligado al sexo
Existen dos tipos de retinosis pigmentarias: las hereditarias o las no hereditarias. Estas últimas se conocen como esporádicas y su gravedad varía en función del enfermo. Respecto a las hereditarias existen tres grupos. Un primero agruparía a las retinosis pigmentarias hereditarias con carácter dominante, aquellas en que las padece uno de los padres y alguno de los hijos. Su evolución es lenta y se mantiene una buena visión central hasta una edad avanzada. Éstas son las menos graves. En el segundo grupo estarían las hereditarias con carácter recesivo, es decir, aquellas en las que los padres del enfermo son portadores no afectados pero transmiten el gen anormal. Éstas, que son algo más graves que las anteriores, suelen aparecer en la adolescencia y cursan con problemas de visión noctura. Por último estarían las hereditarias con carácter recesivo ligado al sexo. Las transmiten las madres y sólo las padecen los hijos varones. Ésta es la más grave de todas.