Las microalgas como generadoras de hidrógeno y biodiesel
LRW/DICYT El director de I+D de Energetic Solution in Motion, (México), Roberto Dante ha participado hoy en las III Jornadas sobre Ingeniería para el Desarrollo Agroforestal, organizadas por la Universidad de Valladolid en el Campus de la Yutera (Palencia). Antes de su intervención, el investigador ha explicado a DiCYT las ventajas del uso de las microalgas como generadoras de hidrógeno y biodiesel. Entre risas, Roberto Dante hizo una comparación, “de las microalgas se pueden obtener tantas cosas como se obtiene de los cerdos”.
Fue a finales de los años 40 cuando se descubrió que algunas microalgas podrían producir hidrógeno en ciertas condiciones ambientales. “Para las microalgas producir hidrógeno no tiene un fin especial en su supervivencia, no las sirve de nada; simplemente en su proceso fotosintético acumulan electrones y éstas necesitan una vía de salida que es producir hidrógeno”, apuntó Roberto C. Dante. Si las microalgas “no elimina esos electrones podría suponer un problema, por ello para éstas eliminarlas es una auténtica ventaja”, señaló el investigador.
Han sido muchos, concretamente los promotores de estas investigaciones, los que han llegado a comparar las microalgas, con “las vacas, y es que hay que cuidarlas, hay que engordarlas y posteriormente sacarlas la leche como si fuese el hidrógeno”, apuntó sonriente Roberto C. Dante.
El investigador se mostró contundente a la hora de explicar el futuro de las microalgas como generadoras de hidrógeno. “La realidad es que hasta el momento las eficiencias o ventajas que tienen al transformar la energía solar en energía química como hidrógeno, es muy baja, ronda alrededor del tres por ciento”, indicó Dante, y es que “las microalgas tienen una especie de antenas, en sentido figurado, que captan la luz, pero sólo usan el diez por ciento de la luz, lo que hace que el resto de las microalgas que están alrededor no se pueden beneficiar de la luz solar”. Desde el punto de vista de la evolución natural, “captar más luz en ambiente natural significa más posibilidad de sobrevivir pero para fines industriales es una desventaja porque casi el 90 por ciento de la luz no la usan”, aclaró el investigador. De momento, los últimos estudios están concentrados en reducir el tamaño de estas “antenas” y dejen luz para las demás.
En la actualidad no hay ninguna aplicación práctica acerca del uso de las microalgas como generadoras de hidrógeno, tan sólo existen estudios a nivel de laboratorio y pequeñas plantas piloto. “Yo calculo que en 15 o 20 años logremos aumentar la eficiencia y ventajas de este uso”, señaló Roberto C. Dante. En cuanto al futuro del uso de las microalgas, Dante no quiso aventurar nada y es que aseguró que “el resto de energías renovables, como la eólica, ya están bastante definidas pero de momento hay que seguir investigando acerca de los usos de las microalgas, por eso no puedo aventur nada”.
Interés del hidrógeno
Roberto C. Dante aclaró que “ni mucho menos el hidrógeno es una fuente de energía primaria, como se ha dicho muchas veces por parte de nosotros, los investigadores, y es que nunca los hemos aclarado”. El hidrógeno es simplemente un vector energético, un medio para almacenar energía. “Pongamos un ejemplo, una planta fotovoltaica en el desierto de Sahara pero no hay nadie que use la electricidad porque está despoblado, esa energía la deberías transportar de un lugar a otro y si la transportas como energía eléctrica tienes pérdidas en el transporte; la otra manera que tienes es acumular esa energía como energía química, es decir, como hidrógeno”, aclaró el investigador.
Hay que dejar claro algo, “el hidrógeno es beneficioso para el medio ambiente dependiendo de la fuente de energía primaria que se use, es decir, si la fuente es energía renovable tiene beneficios para el medio ambiente”. Si obtenemos el hidrógeno de los hidrocarburos la ventaja es nula “entonces la única manera viable es usar la energía solar para separar el oxígeno del agua; y entonces hay que usar las microalgas”, explicó el director de I+D.
Biodiesel
Pero no sólo de las microalgas se puede extraer hidrógeno, sino también biodiesel. “Actualmente el biodiesel se obtiene de los aceites extraídos de alimentos que los contienen, por ejemplo el maíz, el trigo o la caña, pero eso significa quitar productos al humano y sustraer tierra para el cultivo de estos productos, lo que muchos dicen, que haría subir los precios”, señaló Roberto C. Dante.
Además, recordó que la “superficie cultivable actual no sería suficiente para cubrir las necesidades de combustible”. Pero los océanos, “son bastos, son inmensos y no quitas tierras a nadie por eso es una gran posibilidad el uso de las microalgas no sólo para generar hidrógeno sino también biodiesel”.
“Mi deseo es que en unos cinco años pueda generar una planta piloto en el norte de España que produzca estas microalgas y se saque primero el hidrógeno y luego el biodiesel”, aseguró Roberto C. Dante ya que “España tiene el Océano Atlántico que es muy amplio y frío”.