"Las nuevas formas quirúrgicas de tratamiento del glaucoma han conseguido logros antes impensables"
BGA/DICYT El doctor Julián García Feijoo, profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid, impartió esta tarde un seminario en el Instituto de Oftalmobiología Aplicada de Valladolid (IOBA) bajo el título Investigación en glaucoma donde repasó los avances más importantes de los últimos tiempos en esta materia.
En su charla repasó las líneas generales de investigación en glaucoma y los avances en las diferentes terapias, tanto farmacológicas, como por láser, como a través de la cirugía. En este último punto hizo hincapié en que las nuevas cirugías utilizadas, no convencionales, están planteando resultados positivos e indicó que “son mas efectivas y utilizan aproximaciones que antes ni se planteaban”, pero hasta el momento, se habla de resultados preliminares, a tres o cuatro meses vista, aún no se pueden considerar definitivos.
En esta línea, indicó que todos los tratamientos pasan por intentar reducir la presión en el nervio óptico, que es la que produce los defectos de visión y pérdidas de vista que caracterizan el glaucoma. Con esta medida se consigue bajar la presión intraocular y con ello mejorar el flujo sanguíneo en la zona. Esta enfermedad se caracteriza también porque los daños producidos en el ojo no son reversibles, por lo que este especialista insistió en la necesidad de realizar un diagnóstico temprano.
García Feijoo habló también de las líneas de investigación en perimetrías, basadas en el conocimiento de los defectos visuales que pueden padecer. Según indicó este tipo de investigaciones se abre hacia dos líneas, las perimetrías convencionales y las no convencionales, que utilizan otros estímulos distintos.
Los glaucomas más comunes son los crónicos de ángulo abierto, que constituyen el 80% de los tipos detectados y su tratamiento varía según la situación del paciente. Así, en estados muy avanzados, se empieza aplicando cirugía, mientras que si es incipiente o en personas muy mayores, se trata farmacológicamente. El paso siguiente es el láser, y en ultimo se opta por la cirugía. En cualquier caso no exiete un protocolo de actuación estándar, ya que depende del tipo de glaucoma y del paciente.