Las primeras hayas sobrevivieron a la última glaciación en la Cordillera Cantábrica
AMR/DICYT Una investigación de la Universidad de León sugiere que las hayas están presentes en el norte de la Península Ibérica antes de la actual época geológica, en el fin de la última glaciación. El estido, realizado por investigadores del área de Botánica, destaca que este árbol extendido por toda Europa, llegara a la Cordillera Cantábrica procedente de una migración desde los Pirineos como una vía. Estudios de restos de polen recogidos por el equipo investigador sugieren la presencia en la actual provincia de León desde al menos 10.000 años antes de la época actual.
La evolución del haya en la Península Ibérica ha sido materia de controversia por parte de los especialistas. Hasta ahora, se ha atribuido a una migración la explicación de su presencia en el norte peninsular. Así, diferentes hipótesis se han desarrollado para tratar de explicar la extensión del Fagus sylvatica en esta zona desde otros núcleos europeos. Según estas explicaciones, los hayedos se habrían formado a través de la extensión de la especie desde los Pirineos. Una investigación de Paleopolinología de la Universidad de León rebate ahora esa tesis.
El trabajo, llevado a cabo por las investigadores Elena García-Rovés, María Amor Fombella y Emilio Puente, parte de una análisis palinológico de secuencias sedimentarias procedentes de depósitos de la vertiente meridional de la Cordillera Cantábrica. A partir de estos estudios, las investigadoras han establecido una relación de la evolución del haya en este territorio. Los diagramas polínicos indican la presencia de la especie hace 15.000 años. En esa época, indica la investigación, "los bosques eran insignificantes, quedando espacios abiertos que facilitaron la colonización de Fagus a partir de 10.000 años antes del presente".
Las, tomadas por todo el norte peninsular, desde Galicia al País Vasco, muestran datos significativos. La secuencia tomada de la turbera de Polvoredo permite reconstruir la colonización del haya, elemento paisajístico habitual de la montaña leonesa, en el norte peninsular. Los árboles sobrevivieron a la última glaciación, indica el trabajo científico, porque permanecieron "en ambientes especialmetne protegidos en zonas bajas y húmedas como valles abrigados". De este modo, una vez restablecidas las condiciones climáticas adecuadas hace 10.000 años, comenzó su difusión hacia zonas de más altitud.
La investigación explica que estos nuevos datos contradicen las anteriores hipótesis relativas a la colonización vía Pirineos "posiblemente por falta de estudios y secuencias bien datadas en este territorio". Según la nueva teoria, la Cordillera Cantábrica se convirtió durante la última glaciación en una zona de refugio de las hayas, "compatible a los descrtios en estos modelos europeos".