Los astrocitos contribuyen a la regulación de las neuronas y al almacenaje de la información
AMR/DICYT Los astrocitos, células que comparten con las neuronas el sistema nervioso central, poseen más capacidades que la tradicional atribución de mantenimiento del cerebro. En concreto, tienen un papel regulador sobre cómo las neuronas transmiten información y cómo la almacenan. Una investigación del Instituto Cajal del Centro Superior de Investigaciones Científicas ha definido estas dos nuevas funciones del tipo de célula más común del cerebro. Con ello, se abren nuevas posibilidades para conocer el origen de ciertas enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson o el alzheimer. El investigador del Cajal Alfonso Araque presentó hoy en Salamanca, en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), su trabajo de más de diez años.
Desde que fueron tipificados y descritos precisamente por Ramón y Cajal a principios del siglo XX, a los astrocitos se les había considerado unas células de mantenimiento del sistema nervioso central. La investigación científica tradicional, por ello, se ha centrado en las neuronas, especializadas en la recepción de estímulos y conducción del impulso nervioso y claves para entender el funcionamiento del cerebro. El grupo de Fisiología Celular de Astrocitos y Neuronas que dirige Araque ha tratado de conocer más profundamente a los astrocitos, llamados así porque tienen forma de estrella. El resultado es la demostración de que en el hipocampo, la región cerebral implicada en procesos de memoria y aprendizaje, los astrocitos pueden liberar un mensajero químico, el glutamato, que aumenta la eficacia de la transmisión nerviosa de las neuronas. "Es como si descubrimos que la persona que limpia la casa también es capaz de ordenar los armarios", simplifica para DiCYT Araque.
Con este avance, se abren nuevas perspectivas para las enfermedades neurodegenerativas. Hasta ahora, se atribuía a las neuronas la responsabilidad de males como el alzheimer, la epilepsia o el párkinson. Ahora, la perspectiva cambia: también pueden estar implicados los astrocitos, por lo que se hace necesario abrir nuevas líneas de investigación para conocer estas posibles interacciones. Las estrategias terapéuticas, también basadas en las neuronas, también varían, ya que se pueden desarrollar nuevas estrategias que impliquen a los astrocitos.
Proyecto europeo sobre la epilepsia
Por lo pronto, esta novedosa iniciativa (hay pocos laboratorios a nivel mundial que indaguen en las funciones de los astrocitos), ha permitido que varios grupos de investigadores europeos, entre ellos el del Instituto Cajal, se unan en un proyecto europeo sobre la generación de la epilepsia y el papel del astrocito en esta afección. Hay representantes de Alemania, Italia, Países Bajos y Reino Unido, además de España.
En el futuro, avanza Araque, la investigación científica podrá analizar en qué regiones del cerebro tienen mayor actividad los astrocitos, ya que hasta ahora sólo se han descrito sus nuevas funciones en el hipocampo, y su tipología. "Posiblemente haya muchos subtipos de astrocitos, con atribuciones diferenciadas entre ellos, que haya que analizar y caracterizar", expresa el investigador.