Los centros de la Universidad que investigan son los que más agua consumen
IGC/DICYT La Universidad de León registra una tendencia a reducir el consumo de agua en sus centros, entre los cuales los que más agua consumen son los que realizan investigación en laboratorios; se necesita adaptar los edificios para conseguir mayor eficiencia energética y potenciar otros medios de transporte alternativos al coche. Estas son algunas de las principales conclusiones de la primera 'ecoauditoría' realizada en la institución académica por alumnos de Ciencias Ambientales y coordinada por el Instituto de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Biodiversidad, que fue presentada hoy.
El encargado de realizar la presentación fue el director del Instituto, Estanislao de Luis Calabuig, quien recordó que se trata de un trabajo elaborado entre los años 2003 y 2006 donde se auditaron los siguientes sectores: consumo y calidad de las aguas; eficiencia energética de las instalaciones; movilidad vial; y percepción ambiental de la comunidad universitaria. En éste último apartado, se realizó una encuesta a unas 1.200 personas que arrojaron fortalezas (cantidad de árboles, superficie, distribución y conservación de espacios verdes, baja contaminación sonora) y debilidades (escasos aparcamientos de bicicletas, débil iluminación nocturna y deficiente recogida selectiva de basuras).
En cuanto al consumo de agua, Calabuig destacó que desde el año 1997 hasta el 2002 se observa una tendencia a reducir el consumo, desde los 158.000 metros cúbicos gastados en 1997 hasta los 85.000 de 2002. Los centros que más agua consumen no son los más grandes o con más alumnos, sino los que albergan actividades de investigación. La auditoría energética comprobó que existe una baja conciencia sobre el ahorro energético y que los centros analizados (Facultades de Ciencias, Económicas e INEF, así como la Biblioteca San Isidoro) están poco adaptados para aprovechar la energía solar.
Recomendaciones
Sobre el transporte, la principal conclusión de la ecoauditoría es que el medio de transporte preferido para desplazarse al Campus es a pie, aunque el transporte privado es muy importante, llegando a detectarse frecuencias de 500 vehículos a la hora en horarios 'punta' (14-15 horas). El informe también desvela que la mayoría de los vehículos son turismos con un solo ocupante y que el trayecto se comparte con varias personas con poca frecuencia, principalmente por la tarde.
Con estas conclusiones, los autores del informe recomiendan acometer algunas acciones que mejoren la situación ambiental de la Universidad de León, como la aplicación del Código Técnico de la Edificación, la creación de una Oficina Verde que desarrolle proyectos ambientales, la adaptación a la Agenda 21 de León y la redacción de una carta de propuestas de mejora para el Campus de Vegazana.