Los expertos apuntan a las TIC para mejorar la competitividad del sector agroalimentario
CGP/DICYT Carolina Blasco, directora general de Telecomunicaciones, y Alfonso Arbaiza, director general de Fundetec, han inaugurado hoy el I Taller Nacional de Nuevas Tecnologías aplicadas al Sector Agroalimentario, en el que se ha presentado el conjunto de Libros Blancos de las TIC, documentos que recogen el análisis sectorial de implantación de las tecnologías, soluciones para sus procesos, diferentes casos de éxito y líneas de ayudas. Como ha detallado en declaraciones recogidas por DiCYT Alfonso Arbaiza, el objetivo “es hacer llegar al sector agroalimentario y tecnológico las deficiencias, necesidades e inquietudes respecto de la tecnología, con el objetivo de desarrollar herramientas que apoyen la competencia de las empresas del sector”
“Las tecnologías son algo más que herramientas que simplemente están ahí, sino que son las herramientas que van a permitir, sobre todo a España, aumentar su competitividad”, ha subrayado. Por su parte, Carolina Blasco ha incidido en que este tipo de sistemas no deben suponer un gasto, sino que “son una inversión para mejorar la competitividad de las empresas y, por tanto, de la región”.
La directora general de Telecomunicaciones ha señalado que la incorporación de las TIC es más costoso en Castilla y León que en otras comunidades autónomas, ya que “el 95 por ciento de las empresas tienen menos de 10 trabajadores”. En este sentido, el Gobierno regional trabaja en varias líneas, como son “la detección de necesidades tecnológicas del sector, la elaboración de catálogos de soluciones a estas necesidades e impulsar proyectos comunes entre el sector agroalimentario y de las empresas tecnológicas.
Libros bancos
En cuanto al conjunto de cinco Libros Blancos presentados (uno genérico y, cuatro más, sobre los subsectores vitivinícola, cárnico, lácteo y panadero-repostero), su objetivo es convertirse en manuales de referencia TIC para el sector a nivel nacional. Entre las principales conclusiones, se extrae que las tecnologías ayudan a las empresas a optimizar las actividades de valor del proceso productivo, mejorando así la competitividad y el empleo eficiente de recursos.
La presentación, que ha tenido lugar en el marco del Taller, organizado por las entidades ya mencionadas y promovido por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en el marco del Plan Avanza 2, ha contado con la colaboración del Centro Experimental del Conocimiento (CEXC) de la Universidad de Valladolid y la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
Según estas publicaciones, la industria agroalimentaria lidera el sector manufacturero en España, con un resultado de ventas de 84.600 millones de euros (el 14 por ciento del de ventas de la industria) y el 8 por ciento del PIB español, y genera más de 400.000 empleos, según datos de FIAB. Otra característica relevante del sector es su elevada atomización: se encuentra constituido principalmente por pequeñas y medianas empresas, de las cuales un 78 por ciento corresponde a microempresas que emplean a menos de 10 trabajadores.
La elaboración del Libro Blanco se ha basado en 700 encuestas realizadas a empresas (en su inmensa mayoría pymes y trabajadores autónomos) de todo el territorio nacional, distribuidas por subsectores: 195 del cárnico, 115 del vitivinícola, 195 del lácteo y otros tantos del panadero-repostero. De este diagnóstico tecnológico se desprende que las características estructurales y de diversificación de las industrias agroalimentarias, las necesidades de control y calidad de los productos y las nuevas formas de consumo demandan una importante tecnificación del sector. Las TIC son herramientas clave para mejorar la productividad, impulsar la competitividad y ayudar a las empresas agroalimentarias a posicionarse en el mercado.
Proceso de tecnificación
Desde hace unos años, la industria agroalimentaria está embarcada en un proceso de tecnificación e implantación progresiva de herramientas TIC. Esta tendencia se está potenciando y extendiendo a todos los agentes y eslabones del proceso productivo para favorecer la gestión integral -desde la materia prima hasta la comercialización del producto- mediante sistemas de comercio electrónico, pasando por el control industrial y la gestión empresarial.
Así, 9 de cada 10 empresas del sector agroalimentario disponen de infraestructura tecnológica básica (PC, escáner, etc.) y cuentan con acceso a internet. En este sentido, destacan las industrias cárnicas, donde prácticamente la totalidad de las empresas españolas (98 por ciento) dispone de infraestructura, frente al 79 por ciento de las empresas del sector panadero-repostero. Las soluciones en movilidad se han convertido en una necesidad para muchas empresas del sector. El 43 por ciento de las empresas agroalimentarias de los cuatro subsectores analizados cuenta con dispositivos móviles avanzados. En este aspecto, la industria vitivinícola supera al resto, con un 49 por ciento de las empresas que utiliza este tipo de dispositivos, siendo las industrias lácteas las que menos los utilizan.