Los expertos europeos reclaman el papel de la Universidad en el desarrollo económico

JPA/DICYT El encuentro Universidades 2020, último acto de la Presidencia Española de la Unión Europea en materia de Educación, ha finalizado hoy en Salamanca con la presentación de las conclusiones a las que han llegado los expertos tras dos días de trabajo. En los próximos años, la cualificación será esencial para acceder a un puesto de trabajo, argumentan, por lo tanto, la Universidad tiene que asumir una responsabilidad no sólo para formar sino también para procurar la obtención de empleo por parte de las personas que se forman en ella. Para ello, es necesario reforzar la relación con las empresas y procurar que las instituciones académicas respondan a las demandas sociales y económicas de su entorno. Asimismo, señalan que el doctorado es una etapa clave para ello, de manera que abogan por la realización de programas de doctorado conjuntos en Europa al tiempo que las universidades se especializan en determinadas áreas.

Juan Manuel Martínez Sierra, director general de Relaciones Internacionales del Ministerio de Educación, ha vinculado la Educación Superior y la lucha contra el desempleo, puesto que las previsiones apuntan a que dentro de algunos años "el 85% del empleo de la Unión Europea será cualificado", por eso, la inversión en educación y en investigación resulta fundamental, recordando que otra de las metas del continente para 2020 es destinar el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) a I+D. En declaraciones recogidas por DiCYT este responsable recordó que entre los objetivos de la Estrategia Europa 2020 aprobada por el Consejo Europeo están reducir el desempleo y elevar los niveles educativos logrando que al menos un 40% de la población tenga estudios universitarios.

Expertos de la Unión Europea, pero también de África, Estados Unidos o América Latina han debatido el papel que tendrá la Universidad para que se cumplan estos planes, ya que, por un lado interviene en la Educación Superior y, por otro, en la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento a la sociedad. "La Unión Europea no es la economía dinámica que se marcó como objetivo la Estrategia de Lisboa", ha reconocido Luis Delgado, subdirector general de Modernización y Promoción de la Investigación Universitaria. En su opinión, la crisis ha destruido los logros de años anteriores y ahora hay que hacer reformas para no perder peso en el concierto mundial. "El camino es avanzar hacia la sociedad del conocimiento", ha señalado. En un modelo que está basado en el conocimiento y la innovación, "la Universidad debe ser suministradora que será aplicado para la innovación empresarial", apunta.

Para conseguirlo, los expertos han apostado por caminar hacia una mayor especialización y coordinación. En este sentido, el doctorado debe ser "el enlace natural con la investigación" y para ello hay que "promover la colaboración internacional" en una etapa en la que los investigadores "empiezan su carrera y son más productivos", de manera que sería necesario realizar "programas conjuntos de investigación" para concentrar el trabajo por áreas y aprovechar el talento de los jóvenes.

En este sentido, los expertos consideran, según ha explicado Luis Delgado, que la misión de las universidades no debe ser sólo formar a los profesionales, sino que deben asumir una responsabilidad a la hora de emplear a las personas que forma y para ello es necesario interaccionar con el mundo empresarial. "Europa tiene el doble de doctores que Estados Unidos, pero pocos acaban en empresas", ha señalado. Sin embargo, no habrá un puesto de trabajo para todos en el ámbito académico. Una mayor coordinación con las empresas resultará fundamental para encontrar una salida a la situación. Asimismo, es necesario "implicar a las empresas en las agendas de formación".

Otro debate es la contribución de la Universidad al desarrollo económico y social. En este sentido los expertos han llegado a la conclusión de que la interrelación con las empresas cercanas es necesaria, de manera que se atiendan "las necesidades reales del mercado de trabajo y de las empresas", aunque respetando el papel que cada institución debe tener.