Los fabricantes de harinas apuestan por la investigación para mejorar sus productos
BGA/DICYT La Asociación de Fabricantes de Harina de Castilla y León celebró hoy en Palencia su asamblea anual con la crisis del sector como telón de fondo y los esfuerzos de investigación como esperanza de mejora de su producción.
En este sentido. la Asociación de Fabricantes de Harinas mantiene abiertas líneas de colaboración con el Centro Tecnológico de Cereales (CETECE) de Palencia, donde se han llevan a cabo diferentes investigaciones en la materia.
Una de las más importantes es la que se refiere al tratamiento de la carga microbiana de las harinas. En esta línea se ha intentado mejorar la calidad de las harinas, especialmente de trigo, mediante sistemas que reducen los microbios que se encuentran en la materia prima y que, en algunas líneas de productos, como los alimentos para niños, suponen importantes mejoras. Para ello se ha experimentado con varios sistemas diferentes para reducir la presencia microbiana, como los procesos térmicos, radiaciones ultravioletas y la hozogenización, todos ellos con resultados positivos.
Desde el CETECE, se espera que para el año próximo estos logros en la reducción de la carga microbiana de las harinas se pueda aplicar a los procesos productivos, pero para ello es necesario depurar aún más los procedimientos y adecuar la maquinaria, por lo que se van a solicitar fondos europeos que permitan costear la parte de las inversiones.
En el apartado económico, el portavoz de la Junta Directiva, Jesús Esteban, apuntó ante la asamblea que las 40 empresas que forman parte de la asociación tienen una sobreproducción cercana al 60%, por lo que son necesarias medidas urgentes que permitan una salida del mercado a algunas de las empresas, de modo que las que permanezcan en él se ajusten más a la demanda real del público.
En la misma línea, Esteban indicó que el consumo de pan en España ha sufrido un ligero repunte, situándose el consumo medio de 58 kilos de pan por habitante y año.