Salud España Ávila, Ávila, Jueves, 25 de febrero de 2010 a las 12:51

“Los médicos tienen que saber que una buena terapia psicológica ayuda al enfermo de fibromialgia”

La psicopedagoga Natividad Cabezas, que acude mañana a Ávila, apuesta por la neurolingüística para la relación médico-paciente

MMG /DICYT Natividad Cabezas es psicopedagoga y autora del libro Un viaje para dos: mi fibromialgia y yo. Por ambos motivos, acude mañana a Ávila para pronunciar la conferencia La importancia del lenguaje positivo en la enfermedad organizada por la Asociación de Enfermos de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica. Tal y como ha avanzado en declaraciones a DiCYT, el profesional sanitario debe ser consciente de que una buena terapia psicológica ayuda a estos pacientes.

 

¿Es el enfermo de fibromialgia una persona especialmente sensible al lenguaje que se emplea relativo a su enfermedad?
El enfermo de fibromialgia, como cualquier otra persona que padezca una enfermedad crónica, es muy sensible al lenguaje que se emplea con respecto a la enfermedad, sobre todo el que sale por su boca, porque es muy duro sufrir diariamente dolores, cansancio, incomprensión y desesperación. Estos factores hacen que la persona se decaiga y utilice mensajes como “estoy fatal, no puedo ni moverme, me quiero morir, no me comprendes, estos médicos no saben lo que es sufrir todos los días”. Estos mensajes quedan en el cerebro de la persona enferma y hacen que acabe con un estado de ánimo pésimo, incluso en una depresión de la que es muy difícil salir si no se hace una terapia cognitivo- conductual, en la que la persona aprende a reconocer por un lado la enfermedad, a aceptarla y a realizar cambios tanto en el discurso verbal como en el cambio de actitud. Estos cambios hay que conseguirlos si se quiere mejorar y en este aspecto los familiares y las personas cercanas al enfermo, pueden ayudar mucho si modifican su lenguaje de catastrófico a positivo.

 

¿Cuál es la mejor manera de tratar a estos enfermos?

A la persona afectada de fibromialgia, como a cualquier enfermo, lo más importante es tratarla con respeto, comprensión y paciencia. La fibromialgia es una enfermedad muy difícil de diagnosticar, en la mayoría de los casos son años los que transcurres de médico en médico y de prueba en prueba hasta que por fin te la diagnostican, por eso muchos enfermos y familiares pierden la paciencia y terminan en situaciones de incomprensión, la vida familiar se hace insoportable, y no digamos el entorno laboral que te tachan de vago, de no querer trabajar. Por tanto es muy importante que la sociedad en general conozca más a fondo esta enfermedad, que cada vez está afectando a más personas, para poder ayudar al enfermo. Por un lado hay que escuchar al enfermo, si caer en la lástima, hay que animarle a que busque toda la ayuda que desde los equipos médicos y las Asociaciones se le ofrece. Que utilice todas las terapias que ayudan a vivir con la enfermedad con más dignidad

 

¿Qué términos están prohibidos en estos casos y cuáles deben fomentarse?

Hay que considerar que cada persona es única y que su personalidad y la manera de enfrentarse a la enfermedad, varía mucho de unas a otras, pero indudablemente el tono negativo y pesimista del discurso verbal no favorece mucho. Por tanto, es muy importante alejarse de las palabras negativas y catastróficas y aprender a cambiar nuestro discurso por un talante más optimista y positivo. Por ejemplo cuando alguien te pregunta:” ¿Cómo te encuentras hoy?” La mayoría de las personas enfermas contestan, fatal, muy mal, horrible….Si en su lugar utilizamos “Hoy no me encuentro muy bien”, ésta palabra es positiva y nuestras células cerebrales van a responder de una manera mejor influyendo en nuestro bienestar.

 

¿Son los médicos conscientes de la importancia del lenguaje en este caso?
Hay de todo. Yo pienso que los que son buenos profesionales y además tienen un gran conocimiento de la enfermedad y de cómo se siente un paciente crónico, como es el caso de una persona con fibromialgia, suele tratar bien al enfermo, pero por desgracia nos encontramos en las consultas con muchos médicos que aun no creen en la enfermedad, por tanto difícilmente te pueden ayudar con un discurso positivo, y sales de su despacho, peor que entraste, hundida.  Creo que los médicos tienen que conocer que una buena terapia psicológica ayudará al enfermo y que una actitud abierta a conocer los últimos avances ayudará a fomentar en el paciente mayor seguridad en sí mismos y en sus posibilidades, generando una corriente altamente reconfortante entre médico y paciente.

 

¿Y las enfermeras?

Podríamos decir algo parecido. Aunque creo que el trato es más cercano y esto es bueno para el paciente que está necesitado de una gran dosis de comprensión y ayuda. Por otro lado las escuelas de enfermería, en los últimos años se están interesando mucho en esta enfermedad y esto es muy bueno para los pacientes.

 

¿Convendría humanizar más el proceso médico?

Creo que los médicos han elegido una profesión bastante humanitaria y que en general la mayoría desempeñan muy bien esta función, pero sería muy interesante que dentro de las carreras se estudiara más aspectos como la programación neurolingüística, la importancia de las terapias conductuales o los efectos del lenguaje, estos temas ayudarían a crear un clima más cercano entre paciente y médico.

 

¿En qué medida influye la forma de enunciar la enfermedad para el afectado?
Influye al cien por cien. Hay que tener en cuenta que cuando te comunican que padeces fibromialgia, te quedas paralizado, espero que a continuación te digan bueno pero si usted sigue este tratamiento se curará, y no es así. Hoy por hoy no hay curación aunque sí esperanza en las últimas investigaciones y este aspecto es muy importante que lo conozcan los médicos para transmitir al enfermo esperanza. Así mismo si el médico conoce bien la enfermedad podrá comunicar al paciente la gran variedad de terapias y consejos que le van a ayudar a vivir con la enfermedad de una manera menos traumática y con mejor calidad de vida.