Los pantanos de la Cuenca del Duero comienzan 2006 con un 12% menos de agua embalsada que hace un año
AVPR/DICYT Los 17 pantanos que integran la cuenca del Duero han comenzado el año con un 12% menos de agua embalsada que a comienzos de 2005. Los 1.086 hectómetros cúbicos con los que cuenta actualmente la red de embalses del Duero alcanzan, a duras penas, el 40% de la capacidad total con la que cuenta el sistema de reservas de agua en Castilla y León, lo que, según han declarado técnicos de la Confederación Hidrográfica a DICYT, "tiene su origen en la persistente falta de lluvias que se ha mantenido hasta bien entrado el otoño y que ha dificultado la recuperación de los niveles habituales registrados por los pantanos de la cuenca del Duero en la comunidad autónoma por estas fechas".
A comienzos del mes de enero de 2005, la red de embalses que monitoriza la Confederación Hidrográfica del Duero en Castilla y León contaba con más de 1.433 hectómetros cúbicos de agua, lo que equivale al 52% de la capacidad total de almacenaje. Al igual que este año, el aporte mayor a las reservas de agua de la comunidad proviene de los pantanos de Riaño, en la provincia de León, y Santa Teresa, en Salamanca. El primero ha comenzado 2006 con 337 hectómetros cúbicos de agua embalsada de los más de 650 para los que tiene capacidad, mientras que el pantano de Santa Teresa presenta una reducción de casi 100 hectómetros cúbicos con respecto a enero de 2005.
Entre los embalses de la cuenca del Duero que más se han resentido por las consecuencias de la sequía se encuentran el de Barrios de Luna, en León, donde apenas se contabilizan 60 hectómetros cúbicos de agua, cuando la capacidad del pantano roza los 308, y el soriano de Cuerda del Pozo, donde los 52 hectómetros cúbicos de los que dispone equivalen a algo más del 20% de la capacidad con la que cuenta dicha infraestructura.
Esperanza en forma de nieve
La clave para solucionar, o al menos mitigar, la situación de sequía que deberán afrontar algunos municipios castellanoleoneses de mantenerse las perspectivas actuales, está en las precipitaciones en forma de nieve que comenzaron a dejarse notar durante las pasadas semanas. Entre los más beneficiados con la caída de los primeros copos del año se encuentran los embalses de Arlanzón, en Burgos, donde durante la última semana se registraron precipitaciones en forma de nieve cercanas a los 16’6 litros por metro cuadrado, o los de Camporredondo (Palencia) con 11 litros por metro cuadrado y Riaño, donde la nieve ha dejado unos 10’6 litros por metro cuadrado en los últimos siete días.