Technology Spain Ponferrada, León, Friday, April 29 of 2011, 16:17

Los primeros ensayos comenzarán en 2013 en la Planta de Inyección de Suelos de CO2 de Cubillos del Sil

La actividad experimental, no obstante, arrancará tras la construcción del recinto, prevista para finales de año

Antonio Martín/DICYT Esta semana comenzó la construcción de la Planta de Inyección de Suelos de CO2 (Pisco2) en Cubillos del Sil, en un pequeño solar muy próximo a la Planta de Captura de CO2. Ambos proyectos forman parte de las actividades científicas que, en torno al secuestro y almacenamiento de dióxido de carbono, la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) desarrolla en El Bierzo (León). Los años 2013 y 2014 están fijados como las fechas de los primeros ensayos , que se centrarán en los efectos que la inyección a pocos metros de este gas de efecto invernadero tiene sobre diferentes tipos de suelos y plantas. La actividad experimental, no obstante, está prevista para finales de este año, cuando esté concluida la construcción.

 

Según informó a DiCYT la Ciuden, la construcción de esta instalación está prevista para finales de este año 2011, en los plazos previstos con los que trabaja la fundación. La experimentación científica comenzará inmediatamente después, "aunque el diseño de la planta ya ha comportado un desarrollo científico-técnico importante", señalan los responsables del desarrollo de la planta. El principal instrumental con el que contará en este recinto son sensores de pH (para medir la acidez del terreno), de temperatura, cámaras de acumulo tipo West Systems y sensores de diferentes gases.


El equipo de investigación que opere en Pisco2 estará integrado por un conjunto multidisciplinar (biólogos, químicos y geólogos) de unos catorce investigadores principales y varios colaboradores que trabajarán en diferentes áreas. Los trabajos a desarrollar en la planta consistirán en muestreos periódicos realizados por los diferentes equipos de investigación y apoyados por una tarea constante de predicción y seguimiento del comportamiento de los fluidos en el suelo con técnicas de modelización avanzada la planta estará abierta a otros equipos de investigación internacionales que quieran trabajar en la misma, algunos de los cuales ya han expresado su interés, explican desde la Ciuden.

El primer período de puesta en marcha de los experimentos y calibrado del sistema durará todo el 2012. A partir de ese momento se efectuarán unos primeros ensayos durante los dos años siguientes (2013-14). La Pisco2 trabajará en las siguientes líneas: análisis biogeoquímico del efecto del CO2 en el suelo, calibrado de aparatos de medición y desarrollo de técnicas de mejora de rendimiento de la producción agrícola.


Según explican sus responsables, respecto a los análisis biogeoquímicos los estudios van enfocados hacia una búsqueda de bioindicadores sensibles a bajas concentraciones de CO2 en el suelo, como elementos de control de posibles fugas difusas del gas en un almacenamiento. El testeo de equipos de medición será posible debido a que las concentraciones de CO2 en el suelo estarán monitorizadas constantemente y nos permitirán calibrar las respuestas de los distintos tipos de sensores y biosensores a bajas concentraciones.


Existen estudios previos que indican que pequeñas cantidades de CO2 en el suelo son beneficiosas para el crecimiento de diferentes especies vegetales. Esta técnica es utilizada en invernaderos de producción agrícola, lo que se pretende es determinar los distintos umbrales de concentración de CO2 en los cuáles pasamos de efectos beneficiosos a efectos perjudiciales para la flora.

 

30x60 metros cuadrados

 

La planta tiene unas dimensiones de un campo y medio de fútbol sala, una extensión de 30 metros por 60 metros. Dentro de ella se ubicarán, excavadas en la parcela, 18 celdas de hormigón de 4 metrps de lado por 2'5 de profundidad. Estas celdas se rellenarán con diferentes suelos y especies vegetales. El dióxido de carbono se inyectará en pequeñas cantidades, a través de tubos microperforados situados entre uno y dos metros de profundidad. Las celdas estarán provistas de diferentes sensores. La Pisco2, aclaran sus responsables, no se concibe como una escala previa de la futura Planta de Almacenamiento de Hontomín (Burgos). "No se va a llevar a cabo ningún tipo de almacenamiento de CO2 ni inyección profunda". Es, más bien, una herramienta más de monitorización de concentraciones bajas de CO2 que se aplicará en Hontomín. Además puede tener diversas aplicaciones tanto en agricultura como en otras técnicas medioambientales. Será única en el mundo, aseguran sus promotores. Como antecedente cuenta con una instalación menos desarrollada técnicamente en Nottingham (Reino Unido).
 

De forma útil, la planta servirá como herramienta de monitorización de las concentraciones de CO2 en el suelo en grandes superficies "de forma más económica y fiable". Para ello, las 18 celdas tendrán representación de suelos de diferentes ambientes y con plantas y microorganismos de distintos entornos, principalmente de Hontomín y de Cubillos del Sil. Esto no limita la investigación, ya que se podrán estudiar suelos de cualquier parte debido a las diversas aplicaciones de la investigación.


Los responsables de la Pisco2 defienden que la técnica del almacenamiento de CO2 "lleva utilizándose de forma segura en el mundo petrolero desde hace décadas". Estas técnicas, afirman, se fundamentan en el estudio de sistemas naturales de CO2, tanto almacenes geológicos que permanecen estables desde hace millones de años, como surgencias naturales de este gas que en muchos casos constituyen recursos turísticos como los ejemplos de Italia. En la fase de construcción el proyecto Pisco2 cuenta con unos 600.000 euros. Para la primera fase de investigación se dotará con unos 350.000 euros. Ambos presupuestos proceden de fondos de la Unión Europea del Programa Energético Europeo para la Recuperación.