Alimentación España , Valladolid, Miércoles, 16 de febrero de 2005 a las 21:19

Los productores de energía eólica piden fomentar las energías renovables para cumplir con el Protocolo de Kyoto

Señalan que el coste económico del incumplimiento será “infinitamente superior” a lo que supondría la generación de más electricidad por procedimientos renovables

BGA/DICYT La Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl) ha hecho público hoy un comunicado en el que aboga por la necesidad de invertir en las energías renovables para poder cumplir con el Protocolo de Kyoto, que hoy entra en vigor. En este sentido, el secretario general de la entidad, Eugenio García Tejerina señala que los costes económicos que supondría el incumplimiento del tratado son “infinitamente superiores” a la diferencia de precio que existe actualmente entre generar electricidad por procedimientos contaminantes o por sistemas renovables. 

En dicho comunicado también se apunta que este incremento que supone actualmente el uso de energías renovables se está reduciendo progresivamente con el desarrollo tecnológico que se está alcanzando en el sector, por lo que esto, unido a las multas que deberían pagarse en caso de incumplimiento o por los gastos generados de la compra de derechos, supondrán un importante desembolso comparado con la inversión que se puede hacer en el fomento de la energía renovable. 

De igual modo Apecyl recuerda que en Castilla y León ya se han invertido más de 1.500 millones de euros que han permitido crear más de 2.500 empleos directos sólo en relación con la energía eólica, y en 2004 fue la región que más potencia instaló en toda España, por lo que se ha convertido en parte impostrante de su sector productivo. En la actualidad hay instalados 1.532 megavatios en la región, lo que la sitúan en el cuarto lugar del ránking nacional.

 

Las cifras de Kyoto

El objetivo del Protocolo de Kyoto es la reducción de las emisiones de gases contaminantes que se lanzan a la atmósfera, y que en un medio plazo desencadenarán el cambio climático del planeta. España se comprometió a que sus emisiones a la atmósfera en el año 2012 fueran, como mucho, un 15% superiores a las de 1990, pero la realidad es que en el 2002 ya había aumentado un 32% el volumen de hace 15 años, por lo que ahora se sitúa en un 40% y, de no producirse cambios sustanciales, podría llegarse al 45%.

 

En los últimos días también se han publicado datos que señalan cómo en las últimas décadas la temperatura media en España ha aumentado en 1'53 grados centígrados, y que en el último tercio del siglo la temperatura en podría subir una media de siete grados en nuestro país, lo que conllevaría importantes afecciones en la salud de las personas, la desaparición de  playas, reducción de los recursos hídricos, pérdida de biodiversidad, desaparición de especies animales y el aumento de las catástrofes naturales.