Los sedimentos de las hidroeléctricas amenazan la vida de los peces de la Amazonía
UNMSM/DICYT Los impactos del desarrollo hidroeléctrico en la región andina han sido subestimados y amenazan la vida de los peces de agua dulce de la Amazonía, además de poner en riesgo la subsistencia de cerca de 30 millones de personas que habitan la cuenca amazónica por el decrecimiento en la abundancia y la diversidad de los peces.
Así lo advierte la investigación del grupo liderado por la bióloga Elizabeth P. Anderson de la Universidad Internacional de Florida, e integrado por Max Hidalgo, Hernán Ortega y Norma Salcedo, investigadores sanmarquinos del Museo de Historia Natural, e investigadores norteamericanos y ecuatorianos.
Según se explica en el trabajo publicado en la revista científica Science Advances, los ríos de origen andino aportan gran parte de su flujo anual al río Amazonas y envían grandes cantidades de sedimentos, materia orgánica y nutriente hacia la citada zona, demostrando una fundamental conectividad entre los ríos andinos y la Amazonía.
Esta conectividad garantiza las migraciones de peces de agua dulce, otorga hábitat y alimento, tanto para especies acuáticas como terrestres, y brinda la principal fuente de ingresos o de alimentación por medio de la pesca y la agricultura de inundación para más de 30 millones de personas que viven en la cuenca amazónica; además, que dicha conectividad ha influenciado fuertemente en las creencias cosmológicas de pueblos indígenas, como es el caso de los Kukama.
Por ello, tras examinar los efectos acumulados de las represas en la conectividad longitudinal de los ríos, los investigadores estiman que las represas hidroeléctricas drenarán las cabeceras andinas del Amazonas, a lo largo de ocho cuencas: Caquetá y Putumayo (Colombia); Ucayali y Marañón (Perú), y Madeira (Brasil); lo que significa una gran amenaza para los peces de agua dulce de la Amazonía, que comprenden el 70 % de las especies en el mundo.
En ese sentido, predicen que las represas andinas atraparían hasta el 100 % de los sedimentos; lo cual impactaría directamente en el comportamiento de los peces, ya que el sedimento proporciona hábitat y alimento para estos animales.
En la actualidad, se encuentran 142 represas hidroeléctricas en actividad o en construcción y 160 en propuesta en esta región andino-amazónica, siendo el Perú el país con mayor número de represas de los 4 países andinos-amazónicos, teniendo 86 en actividad o en construcción y 84 en propuesta.
Si bien en este país se ha detenido temporalmente el interés por desarrollar grandes proyectos hidroeléctricos, se ha favorecido a otros proyectos de infraestructura, como la Hidrovía Amazónica, que va canalizar largos tramos de los ríos Marañón, Ucayali y Amazonas.
En ese sentido, los investigadores instan a que los gobiernos realicen estudios serios de impacto ambiental y de otorgamiento de licencias a nivel sinérgico, tomando en cuenta los efectos acumulativos de todos los proyectos de inversión nacionales e internacionales que podrían causar impactos en los ríos que presenta el país.