Ciencias Sociales España , Valladolid, Mi茅rcoles, 22 de junio de 2011 a las 18:24

Los simuladores visuales permiten elegir el mejor tratamiento para los pacientes con problemas 贸pticos

Robert Mont茅s-Mic贸 detalla las posibilidades del sistema desarrollado por el Grupo de Investigaci贸n en Optometr铆a (GIO) de la Universidad de Valencia

Cristina G. Pedraz/DICYT Investigadores de la Universidad de Valencia dirigidos por el profesor Robert Montés-Micó han desarrollado un sistema de simulación visual con diversas aplicaciones clínicas. El trabajo ha sido presentado hoy en el Seminario de Investigación del Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de Valladolid por parte de este experto, quien ha explicado a DiCYT las posibilidades de este sistema. “La simulación visual es la aplicación de lo que se denomina óptica adaptativa al ojo humano e implica tener una mejor imagen de lo que se forma en la retina, que es lo que a un paciente le permite ver mejor”, ha apuntado.

 

El sistema implementado permite simular lo que ocurre en la visión cuando existen, por ejemplo, determinadas patologías o alteraciones. “Lo simulamos en ojos normales y vemos la pérdida visual que se produce en un paciente que tiene esa alteración, podemos determinar cuál es la causa y si obedece únicamente a problemas de la óptica del ojo u a otras alteraciones a nivel de la retina o neuronal”, precisa el investigador.

 

Así, el sistema contribuye al diagnóstico de la enfermedad que afecta a la visión y, sobre todo, “a desarrollar prótesis u otras actuaciones terapéuticas para que los pacientes con determinadas alteraciones tengan una mejor visión”.

 

Por ejemplo, los investigadores simulan patologías como el queratocono, pacientes a los que se les puede implantar lentes intraoculares para tratar una alta miopía, hipermetropía o astigmatismo, o también aquellos que sufren cataratas y se les sustituye el cristalino por una lente intraocular. “Todas esas simulaciones las podemos realizar sin necesidad de que el paciente se someta a la cirugía”, subraya el experto, quien insiste en que el simulador proporciona una información muy valiosa tanto para el cirujano como para el paciente.

 

“La principal ventaja del sistema es poder predecir cuál será la visión del paciente antes de efectuar el tratamiento y poder elegir cuál va a ser el mejor” o, en el caso de tener que elegir una prótesis, “poder seleccionar la más efectiva”. En este sentido, en pacientes con diferentes patologías el sistema “ayuda a encontrar los mejores diseños” o, en su caso, “a innovar en otros nuevos”. Los investigadores también trabajan en esta línea, el desarrollo de nuevos diseños en función de los resultados de la simulación visual.

 

Evaluación de pacientes

 

Robert Montés-Micó detalla que su grupo de investigación lleva un año evaluando pacientes de forma experimental para valorar las posibilidades y las limitaciones del sistema, aunque espera que pueda ser aplicable en las consultas clínicas “en un par de años”. Esta actividad está financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación a través del Plan Nacional, “que tendrá continuidad cuando desarrollemos las aplicaciones, ya que hay varios diseños y esperamos que puedan materializarse en prótesis con la colaboración que mantenemos con varias industrias”.

 

En estos momentos sólo hay otros dos grupos, en Estados Unidos y en Francia, que trabajan en este sentido. Con el grupo francés, los investigadores mantienen una colaboración activa. El Grupo de Investigación en Optometría (GIO) de la Universidad de Valencia desarrolla esta línea desde 2006. “Poco a poco hemos ido desarrollando sistemas que permiten evaluar la calidad óptica del ojo. Una de los aspectos más importantes es no perder de vista cuál es la visión del paciente, ya que a veces nos empeñamos en la calidad óptica y lo que importa es la calidad de visión, porque al final lo que nos interesa es el beneficio para el paciente”, concluye.