Tecnología España , Valladolid, Viernes, 18 de junio de 2010 a las 13:56

Matarromera inicia la edificaci贸n de la mayor planta de deconstrucci贸n molecular de Europa

El objetivo de la instalaci贸n es multiplicar por diez la capacidad de producci贸n de vino desalcoholizado de la compa帽铆a

CGP/DICYT Grupo Matarromera ha iniciado en su sede de Valbuena de Duero (Valladolid) las obras de lo que será la mayor planta de deconstrucción molecular de Europa, un proyecto para el que se prevé una inversión total de 2’3 millones de euros. Las instalaciones se dotarán con tecnología punta para la deconstrucción molecular de productos alimentarios, fundamentalmente bebidas a base de vino, con el objetivo de multiplicar por diez la capacidad de producción de vino sin alcohol. Agrobiotec, la rama biotecnológica de la firma, obtuvo en otoño del pasado año la primera bebida a base de vino con un 0’0% de volumen de alcohol y cero calorías.


Para su elaboración se realiza un proceso físico denominado Columna de Conos Rotarios (SCC, por sus siglas en inglés). Mediante este sistema, el vino sufre la separación de sus elementos, obteniendo por un lado los aromas y por otro el alcohol, y finalmente el resto de componentes. Tras aislar el alcohol, el vino se reconstruye con unas condiciones organolépticas muy similares a las de la bebida tradicional.

La Columna de Conos Rotatorios (CCR) es una tecnología desarrollada en Australia y supone el método más rápido y eficaz del mundo para capturar y conservar los componentes volátiles de sabor de todo tipo de sustancias liquidas o líquidos con sólidos en suspensión. El CCR es una columna vertical de acero en cuyo interior se disponen dos series de conos invertidos, unos fijos y otros rotatorios, en torno a un eje. El producto entra por arriba y baja por la fuerza de la gravedad, pasando de cono en cono hasta llegar a la parte inferior de la columna.

 

Los conos rotatorios centrifugan suavemente el vino hasta crear pequeñas capas de líquido y, simultáneamente, un gas inerte recorre la columna en sentido contrario (ascendente) y captura las moléculas más volátiles del vino. En primer lugar, las moléculas más ligeras que componen los sabores y aromas se condensan en un líquido incoloro que puede retirarse. El proceso puede repetirse hasta retirar la cantidad deseada de alcohol. Después, pueden recombinarse el aroma, el sabor y el cuerpo del vino.

 

A pleno rendimiento a finales de 2010


Según la información de la compañía recogida por DiCYT, el proyecto tendrá dos fases de ejecución. La primera finalizará en septiembre de 2010, fecha en que la nueva planta podría iniciar su actividad, y se prevé que a finales de año las instalaciones estén totalmente terminadas y, por tanto, la infraestructura se encuentre trabajando a pleno rendimiento. Las obras del proyecto, en su primera fase, han sido financiadas en un 40 por ciento con Fondos Europeos de Garantía Agraria de la Consejería de Agricultura y Ganadería.

 

El nuevo edificio mantendrá los criterios de eficiencia energética y de empleo continuado de energías renovables al igual que en el resto de centros productivos de Grupo Matarromera. En ese sentido, la cubierta traslúcida y los paneles fotovoltaicos para la obtención de energía asegurarán la autosuficiencia energética como ya ocurre en la Bodega Emina, el primer proyecto integral de desarrollo sostenible del sector vitivinícola.