Muestran el papel de un oncogén en la metástasis del cáncer de mama
JPA/DICYT La investigación del cáncer de mama se centra en la actualidad en tratar de evitar las metástasis, ya que la mayor parte de las muertes por esta enfermedad se producen una vez que tumor se extiende más allá de su origen. Estudiar el papel del oncogén c-Src puede ser importante para seguir avanzado y a ello se dedica un grupo de investigación del Instituto de Investigaciones Biomédicas ‘Alberto Sols’, centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid, que cuenta con el apoyo del Centro de Investigación del Cáncer (CSIC-Universidad de Salamanca).
Precisamente, Jorge Martín Pérez, investigador del centro madrileño, ha visitado hoy Salamanca para ofrecer un seminario de investigación sobre su trabajo. “Nosotros estudiamos la funcionalidad de un protooncogén denominado c-Src que se ha demostrado ampliamente por estudios moleculares in vivo que tiene relevancia en cáncer de mama”, ha explicado en declaraciones a DiCYT. “Estamos tratando de comprender su funcionalidad con modelos in vitro de líneas celulares humanas no metastásicas y metastásicas”, agrega.
Aunque todos los cánceres de mama tienen en común que afectan a la glándula mamaria, en realidad existen muchos tipos diferentes que guardan pocas cosas en común, según el experto. Tras analizar el papel de c-Src en cánceres sin metástasis, su investigación se centra ahora en líneas celulares de cáncer de mama metastásico y los resultados indican que este oncogén es necesario para que la célula tumoral pueda migrar a otros tejidos. Al parecer, Src también contribuye al mantenimiento de las células troncales tumorales, es decir, las que dan origen al cáncer.
Hasta ahora ya se conocía que la proteína Src producto del oncogén es una tirosina quinasa con una serie de funciones importantes para el desarrollo del cáncer y por eso ya se están desarrollando inhibidores que han llegado a ensayos preclínicos. Sin embargo, el equipo de Jorge Martín Pérez considera que esta molécula “también tiene una función adaptadora que es relevante e independiente de la actividad quinasa”, de manera que se podrían desarrollar inhibidores específicos y complementarios a los anteriores que dieran lugar, en definitiva, a tratamientos más eficaces que los actuales.
Este equipo del Instituto de Investigaciones Biomédicas ‘Alberto Sols’ no desarrolla en la actualidad ningún proyecto formal con el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, pero sí mantiene colaboraciones que resultan “vitales” para seguir avanzando en esta línea de investigación, asegura el científico. En la actualidad el contacto más directo es con el grupo de Jesús Pérez Losada.