Tecnología España , Burgos, Jueves, 26 de octubre de 2006 a las 20:44

NC Hyperbaric invertirá ocho millones de euros en la construcción y equipamiento tecnológico de su nueva fábrica

Esta empresa burgalesa, dedicada al desarrollo de equipos de procesado de alimentos por altas presiones, se instalará en el Polígono de Villalonquéjar III

SC/DICYT La empresa burgalesa NC Hyperbaric, integrada en el Holding Empresarial IBP Holding, que agrupa a tres exfiliales del Grupo Nicolás Correa, y cuya actividad industrial se centra en el desarrollo, producción y comercialización de equipos de procesado de alimentos por altas presiones, invertirá ocho millones de euros en la construcción y equipamiento tecnológico de su nueva fábrica, que construirá el próximo año en el polígono de Villalonquéjar III.

Andrés Hernando, director de NC Hyperbaric, avanzó hoy en la presentación del premio Femebur 2006, que concede anualmente la Federación de Empresarios del Metal de Burgos, y que este año ha recaído precisamente en la empresa que dirige, que “está previsto construir, en una primera fase, sobre una parcela de 14.642 metros cuadrados, una nueva fábrica que ocupará 5.500 metros”. Al término de la nueva planta, y según los cálculos de Hernando, “está previsto duplicar tanto la plantilla actual, que ronda las 50 personas, como el volumen de negocio, que al término de este ejercicio esperamos que sea de 12 millones de euros”.

Andrés Hernando, que recibirá el próximo 10 de noviembre el premio Femebur 2006, agradeció hoy este galardón y recordó que “hemos sido capaces de desarrollar una nueva tecnología y conseguir una cuota de mercado en el mundo del 70% con gente de Burgos, partiendo de la nada, y trabajando en colaboración con la Universidad de Burgos, entre otras entidades”. En su intervención, destacó también que “las máquinas que hacemos en Burgos tienen como destinatarios clientes implantados en Japón, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y EEUU”. En este sentido, matizó que “el 90% de cifra de negocio de este año se cerrará en EEUU”, ya que “solamente un 10% de la facturación se hará en España y en Europa en países como Gran Bretaña, Italia y Alemania”.

El director de NC Hyperbaric aprovechó para animar a los empresarios burgaleses a que pierdan sus complejos y se lancen al mercado mundial “apostando sin complejos por la inversión en I+D+i”, ya que “es una inversión segura en el sector industrial”.

El proyecto NC Hyperbaric, que va dirigido a la industria agroalimentaria en general, fue implantado el año pasado en Estados Unidos para tratar el bogavante una vez pescado. Con este sistema se consiguió obtener la carne de la forma más higiénica posible. Además, Hernando ha explicado que “esta tecnología permite dar un tratamiento final sin estropear las condiciones del plato, con lo que se consigue un producto higiénicamente estable y de mejor calidad”.

 

El conjunto de alimentos aptos para la pasteurización hiperbárica es muy amplio, incluyendo una gran variedad de productos como el jamón cocido, el pescado, los platos preparados, así como la mayoría de frutas, verduras y zumos. En general, cualquier producto que contenga un alto porcentaje de agua puede ser tratado satisfactoriamente mediante este proceso.

 

Pasteurización hiperbárica
La pasteurización hiperbárica consiste en el proceso de higienización que se produce en alimentos sometidos durante un cierto tiempo a un alto nivel de presión hidrostática. La presurización de los alimentos en frío o a temperatura ambiente por encima de 4.000 bares inactiva los microorganismos vegetativos (bacterias, levaduras, hongos) presentes en los productos alimentarios (que pueden ser responsables de la degradación organoléptica y de la microflora patógena). La alta presión actúa principalmente modificando la membrana celular de los microorganismos y también inactivando ciertas enzimas vitales. La distribución uniforme de la presión posibilita asimismo una higienización homogénea de todo el producto sin aumentar la temperatura. El resultado es el nivel deseado de higienización, sin deterioro de sus cualidades organolépticas.

Andrés Hernando destaca que “este proyecto ha sido posible gracias a un ambicioso programa de I+D+i del Grupo Nicolás Correa”, y explica que lo que se consigue es una pasteurización en la que “se reduce la contaminación microbiana de los alimentos sin modificar sus características organolépticas”. El hecho de que se trate de un sistema de pasteurización y no de una esterilización (eliminación total de los microorganismos) es lo que hace posible que “podamos tratar con altas presiones una fruta fresca, por ejemplo, para eliminar los microorganismos, y que se mantenga como lo que es: un producto fresco”.