Health Spain , Salamanca, Thursday, February 14 of 2013, 18:01

Nuevos agentes terapéuticos refuerzan la respuesta inmune frente al cáncer

Investigadores de Salamanca y Pamplona colaborarán en estudios clínicos de nuevos tratamientos frente a neoplasias hematológicas

José Pichel Andrés/DICYT El grupo de investigación de Jesús San Miguel, catedrático de Hematología de la Universidad de Salamanca y jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de la ciudad, colabora con un equipo del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de Pamplona que estudia nuevos agentes terapéuticos para reforzar la repuesta inmune de los pacientes frente al cáncer. En concreto, el objetivo de los científicos salmantinos es trasladar este tipo de estudios clínicos a tumores hematológicos junto al grupo dirigido por Ignacio Melero Bermejo, experto del CIMA que hoy ha visitado Salamanca.

 

“Nosotros desarrollamos estrategias para ‘convencer’ al sistema inmunitario de que tiene que desplegar toda su capacidad de destruir células y tejidos frente a los tumores, con una serie de herramientas que actúan con las células del sistema inmunitario para incrementar su actividad antitumoral”, ha señalado en declaraciones a DiCYT el especialista del CIMA, que ha explicado su trabajo hoy un seminario de investigación dirigido a los expertos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca.

 

Hasta ahora, casi todos los ensayos que se han hecho en este campo se han ceñido a los tumores sólidos, pero los científicos consideran que en las neoplasias hematológicas este nuevo abordaje terapéutico debe ser al menos “igual de eficaz”. Por eso, Ignacio Melero ha recurrido a la experiencia de Jesús San Miguel para probar distintas familias de fármacos relacionados con el campo de la respuesta inmune.

 

Las nuevas herramientas terapéuticas se basan en anticuerpos monoclonales inmunoestimuladores, es decir, anticuerpos que interaccionan con receptores del sistema inmunitario. “Si establecemos una metáfora con un coche, estos receptores se comportan como frenos y aceleradores. Lo que intentamos es utilizar anticuerpos que estropeen la respuesta de los frenos, de tal manera que la acción del coche sea más intensa, o que opriman con especial intensidad los aceleradores”, afirma.

 

Comenzar los ensayos con pacientes de tumores hematológicos aún llevará al menos un año, según ha explicado Ignacio Melero, que mantiene una larga historia de colaboraciones con Salamanca, puesto que anteriormente también ha colaborado con el equipo de Alberto Orfao en la monitorización de respuestas inmunitarias antitumorales por el “enorme prestigio” del científico del CIC en citometría de flujo.


En este campo, el CIMA busca también estrategias que consisten en transferir células del sistema inmunitario activado para inducir respuestas inmunitarias endógenas o para conseguir que la respuesta sea más potente, así como estrategias basadas en introducir los elementos de comunicación en el sistema inmunitario modificados genéticamente para que sean más potentes e induzcan una respuesta inmunitaria más eficaz frente a tumores.

 

Todo ello se ha estudiado en modelos animales, pero también en pacientes. “Desarrollamos una amplia variedad de ensayos clínicos en pacientes con neoplasias avanzadas intentando probar, en cooperación con la industria farmacéutica o por nuestra cuenta, el efecto antitumoral y estudiando los mecanismos de acción”, señala.

 

Avances significativos

 

De hecho, su grupo ya tiene un medicamento aprobado por la FDA (Food and Drug Administration, la agencia del medicamento de Estados Unidos) para melanoma metastásico, un anticuerpo monoclonal dirigido frente a CTLA-4 (Ipilimumab, Yerboy) y que también podría tener otras indicaciones. Asimismo, otros anticuerpos están en fases de desarrollo clínico avanzado (fase II y fase III) que están progresando con unas “expectativas muy buenas”.

 

En la trayectoria de su grupo de investigación hay hitos científicos relevantes. “Hemos trabajado en una de las especificidades de anticuerpos monoclonales inmunoestimuladores, que es la molécula CD137, una de las que se comportan como un acelerador. Hemos visto que en modelos animales es muy potente y vamos a probarlo en pacientes de una forma pionera en todo el mundo en colaboración con otros cinco centros”, declara.


El CIMA también ha participado en ensayos clínicos tempranos de unas moléculas denominadas PD-1 y PDL-1 cuyos mecanismos de acción plantean aún bastantes interrogantes. “Estamos intentando aclarar por qué en algunos pacientes funcionan muy bien y en otros no funcionan”, apunta.