Medio Ambiente Colombia , Bogotá D.C., Martes, 13 de julio de 2021 a las 07:35

Plantas medicinales que protegen la producción acuícola

Plantas como el nim –originaria de la India– y el orégano mejorarían la supervivencia de especies de camarones y pargos al 'Vibrio parahaemolyticus', un bacilo gramnegativo presente en aguas saladas y responsable de brotes de gastroenteritis

UNAL/DICYT Estos productos vegetales naturales, además de la plata coloidal (minúsculas partículas de plata cargadas eléctricamente) representan una alternativa viable a los antibióticos y otras drogas prohibidas, ya que resultan más seguros tanto para los organismos en cultivo como para los seres humanos y el medioambiente.

 

Estos elementos naturales se usan generalmente para eliminar e inhibir la reproducción de bacterias que pudieran venir en el agua potable –como la plata coloidal–, mientras que el nim y el orégano se emplean por sus propiedades antisépticas, antivirales, antipiréticas, antimicrobianas y antiinflamatorias.

 

“Los extractos de plantas han demostrado que mejoran la digestibilidad y disponibilidad de nutrientes de estas especies, lo que resulta en un aumento de la conversión del alimento y en un aumento de peso, es decir que hay una mejor absorción de la proteína”.

 

Así lo sostiene Noemí García Aguilar, investigadora asociada al Laboratorio de Reproducción y Producción de Peces Marinos y Organismos Acuáticos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (en México), una de las ponentes invitadas al Simposio de Acuicultura Sostenible, de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

 

Según la experta, históricamente el uso de los productos naturales en la acuicultura se ha asociado con desinfectantes, herbicidas, pesticidas, parasiticidas antibióticos y anestésicos, así como suplementos alimenticios, fuentes de vitaminas, ácidos grasos carotenoides inmunoestimuladores, hormonas y atrayentes.

 

“El empleo de plantas medicinales contra agentes patógenos data mundialmente de más de 2.000 años, pero en las últimas décadas se desarrollan investigaciones para buscar alternativas naturales al uso de antibióticos en los cultivos agrícolas”, destaca la invitada.

 

Con esto en mente, la investigadora y su equipo realizaron una serie de experimentos con estas plantas medicinales para evaluar la supervivencia ante el bacilo.

 

Uno de los experimentos se hizo en camarones, en los que la plata coloidal dio un 92 por ciento de sobrevivencia, el nim de 76 por ciento y el orégano de un 61 por ciento, siendo los tres resultados positivos para la aplicación contra este agente patógeno.

 

Alternativa de origen natural

 

El nim es un potente estimulador del sistema inmunológico que impulsa la producción de interferón aumentando la habilidad de los macrófagos y mejorando la respuesta de los linfocitos, lo que confiere un efecto de protección y reacción efectiva ante agentes bacterianos, virales, parasitarios y hongos.

 

“Los extractos del nim han mostrado que poseen propiedades antibacterianas, antihongos, potente antiviral y anticanceroso, y todas las partes de la planta tienen alguna propiedad biológica y medicinal, lo que lo posiciona como una fuente muy valorada de productos medicinales naturales”, destaca la invitada.

 

Por su parte, la plata hace que en pocos minutos el patógeno muera, pues actúa incentivando las enzimas que bacterias, hongos, virus, levaduras y otros microorganismos usan para su metabolismo de oxígeno, mientras que, contrario de lo que ocurre con los antibióticos sintéticos, el microorganismo no puede desarrollar forma de resistencia ni ningún tipo de mutación.

 

Otra de las plantas utilizadas como alternativa antibacterial natural es el orégano, cuya efectividad se analiza especialmente contra bacterias grampositivas y negativas, así como en hongos, en bacterias y su actividad como agente inhibidor de crecimiento del Escherichia coli, estafilococo, entre otros, de los cuales sus cepas muestran ser más susceptibles a los extractos de esta planta.

 

Mejora para la producción acuícola

 

En la acuicultura racional y sostenible los productos naturales han empezado a adquirir importancia, debido a que ofrecen un amplio repertorio de componentes con diferentes aplicaciones dentro de la cultura, representando un menor riesgo cuando se comparan con productos sintéticos.

 

En 2019, la producción mundial de pesca y acuicultura alcanzó los 177'8 millones de toneladas equivalente de peso vivo, lo que muestra el potencial que tiene esta actividad en la actualidad. Sin embargo, la producción acuícola mundial es vulnerable desde los cambios ambientales o implicación del humano en su cultivo, ya que la cultura de la intensificación ha reportado un aumento de brotes de enfermedades, que llevan a la pérdida parcial o total de la producción.

 

“Factores como el hacinamiento, la manipulación periódica del producto, cambios bruscos de temperatura, mala calidad del agua y mala nutrición contribuyen a los cambios fisiológicos en peces, como el estrés o la inmunosupresión, lo que aumenta la susceptibilidad a infecciones”, explica la experta.

 

Agrega que las altas concentraciones de peces y la falta de barreras sanitarias facilitan la propagación de agentes patógenos que producen altos niveles de mortalidad en la producción, por lo que vale la pena considerar estas alternativas más naturales.

 

“En México no tenemos tan desarrollada la comercialización de plantas medicinales como lo tiene Colombia, por eso, mientras que acá nos queda un largo camino hasta la comercialización, desde su país se puede dar en un futuro más cercano”, subraya.