Medio Ambiente Costa Rica , Costa Rica, Miércoles, 24 de noviembre de 2021 a las 12:00

¿Puede ocurrir en Costa Rica una erupción similar a la de La Palma?

El vulcanólogo Guillermo Alvarado Induni repasa las posibilidades de que alguno de nuestros volcanes tenga una erupción con características parecidas a la del Cumbre Vieja, en la isla La Palma

UCR/DICYT Costa Rica es a menudo citada como un país con hermosas montañas y volcanes, que a propios y foráneos nos encanta recorrer. Nuestra industria de turismo natural basa, en buena parte, su éxito en los volcanes, que han sido declarados parques nacionales.

 

No obstante, pocas veces nos percatamos de que algunos de esos macizos montañosos pueden despertar de su largo sueño y entrar en una etapa de actividad. Esto es lo que ocurrió con el volcán Cumbre Vieja, en la isla La Palma, que empezó en actividad el 19 de setiembre pasado y la mantiene hasta el momento. La erupción anterior había ocurrido hace 20 años, con consecuencias negativas para la economía y para los habitantes de ese territorio insular.

 

La Palma es una de las islas más jóvenes del archipiélago de las Canarias, perteneciente a España y ubicado en el mar Atlántico, muy cerca del continente africano. Lo anterior significa que dicha isla se encuentra en formación.

 

La causa del vulcanismo de este archipiélago tiene su origen en un "punto caliente" o zona de alta actividad volcánica, que posee plumas magmáticas en ascenso procedentes del manto terrestre.

 

En el territorio costarricense, en donde el vulcanismo está relacionado con una zona de subducción de las placas, hay 20 volcanes que han sido estudiados por los científicos. De estos, cinco están catalogados como históricamente activos, es decir, existe algún registro de su actividad desde el año 1700 hasta el presente.

 

Estos son el Rincón de la Vieja, Arenal, Poás, Irazú y Turrialba, con los que se tiene mayor familiaridad debido a su actividad volcánica reciente.

 

Asimismo, hay otros que también son activos desde el punto de vista geológico, ya que se han identificado huellas de su actividad prehistórica en los últimos 11 000 años. Entre estos se encuentran los volcanes Miravalles, Barva y los lagos Hule y Río Cuarto.

 

Condiciones necesarias

 

Para el Dr. Alvarado, estudioso de los volcanes, investigador y profesor del Posgrado en Geología de la Universidad de Costa Rica (UCR) y funcionario de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), existen al menos tres condiciones que se deben cumplir para que se genere una erupción volcánica en Costa Rica, similar a la del volcán de La Palma.

 

La primera de ellas es que haya emanaciones de lava a través de una grieta, como se ha observado en el volcán Cumbre Vieja. A esto se le denomina vulcanismo fisural.

 

Los habitantes evacuados de La Palma se establecieron en una fisura, donde ha habido ocho erupciones en los últimos 600 años. Por lo tanto, esa es un área propensa a tales fenómenos.

 

Aunque la mayoría de las erupciones volcánicas en Costa Rica se producen a través de un cráter (lo que se conoce como vulcanismo central), también se han registrado emanaciones por grietas de varios centenares a kilómetros de extensión.

 

En segundo lugar, la lava debe tener ciertas características en cuanto a su composición química. Por tanto, debe tratarse de una lava de baja viscosidad: un material muy fluido, con temperaturas de más de 1 000 grados centígrados, con bajo contenido de silicio y oxígeno, muchas burbujas y menos de un 30 % de cristales.

 

El tercer y último factor es que exista una región volcánica que haya permanecido activa en los últimos 11 000 años.

 

Aunque no se sabe con exactitud cuándo se podría producir un evento volcánico en Costa Rica, como el de La Palma, Alvarado afirma que gracias a la investigación científica se pueden aportar algunos elementos al respecto.