Reproducen en cautividad la náyade de río
CGP/DICYT El Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Zamora ha logrado reproducir en cautividad la náyade de río (Margaritifera margaritirfera) lo que supone una esperanza para la recuperación de esta especie seriamente amenazada y que sirve de indicadora de la calidad de los ecosistemas fluviales en los que habita. La náyade de río contribuye, además, a la depuración natural de las aguas y favorece la supervivencia de otras especies de interés como la trucha común o el desmán ibérico.
Los trabajos de cría de náyade en cautividad forman parte del Plan de Acción de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para la conservación de la Margaritifera en Castilla y León. Este proyecto tuvo su origen en el programa LIFE Náyade desarrollado por la Junta con el apoyo de la Unión Europea y ha tenido su continuidad con el Plan de Restauración Ambiental del río Negro, desarrollado por la Confederación Hidrográfica del Duero.
En la provincia de Zamora, la población de náyade se restringe a unos pocos ríos de la subcuenca alta del río Tera. Hace más de 20 años que no se ha constatado su reproducción en el medio natural, un problema común a casi todas las poblaciones de Europa. Esta circunstancia ha hecho que su número haya disminuido hasta niveles alarmantes. La reproducción en cautividad y la conservación de los ríos en los que habita esta especie son el último recurso para asegurar su supervivencia.
El ciclo reproductor de la náyade es muy complejo puesto que precisa de las truchas para que sus larvas, denominadas gloquidios, puedan convertirse en juveniles. Los experimentos llevados a cabo por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora se iniciaron a finales del pasado verano en las aguas del río Negro donde se forzó la infección de varios ejemplares de trucha con gloquidios extraídos de náyades adultas. Algunas de estas truchas se mantuvieron semi-cautivas en un brazo del río Negro y se supervisaron y alimentaron diariamente por parte del personal de campo de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Tras la primera fase de maduración, el pasado abril, uno de los ejemplares de trucha fue trasladado al Laboratorio del Parque Natural del Lago de Sanabria donde, gracias a la ayuda de acuarios especialmente adaptados, se logró por primera vez la cría de juveniles de Margaritifera margaritifera, sentando las bases para la recuperación de la especie en Castilla y León, según la información de la Junta recogida por DiCYT.
Desarrollo en cautividad
Este proyecto de reproducción se está llevando a cabo íntegramente con medios propios de la administración regional. De este modo, el personal de campo de las comarcas de Sanabria-Carballeda y la coordinación de los técnicos de la Sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas adscritos al programa LIFE Náyade y al Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores han realizado todos los trabajos necesarios para el éxito de este proyecto.
En estos momentos, el reto para el personal del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora es lograr el crecimiento y desarrollo en cautividad de los juveniles que se mantienen en la Casa del Parque, ya que son muy exigentes con la calidad del agua y se desconocen con exactitud sus necesidades alimenticias. En este 2013 se pretende incrementar el número de truchas infectadas con el fin de obtener un mayor número de juveniles de náyade. Para estas labores se contará con el apoyo de la piscifactoría que gestiona la Junta de Castilla y León en Vegas del Condado (León) y de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.