Nutrition Spain , Valladolid, Monday, October 17 of 2005, 21:05

Repsol YPF plantea en Valladolid la necesidad de incentivos para cumplir las normativas europeas sobre el butano y propano

Ramón de Luis Serrano impartió una conferencia dentro del ciclo Aula Universidad-Sociedad del Consejo Social

BGA/DICYT El consejero delgado de Repsol Butano y responsable mundial del Gas Licuado del Petróleo (GLP) del Grupo Repsol YPF, Ramón de Luis Serrano, aseguró hoy en Valladolid que será necesario crear incentivos para conseguir que en España se consuma la cantidad de dicho combustible que implica el cumplimiento de una normativa europea que entra en vigor en 2020.

De Luis Serrano explicó que esta normativa implica que, para ese año, el 20% de la energía consumida debe ser no contaminante, y de ella un 5% debe proceder de los llamados gases licuados de petróleo, es decir, butano y propano. A ese respecto el representante de la multinacional ha explicado también que se trata de algo que debe ser incentivado desde los gobiernos, puesto que actualmente ese porcentaje solo llega al 2% y cambiar a este tipo de energía en algunos casos, conlleva costes más altos.

En este sentido, De Luis matizó que en los próximos meses se pondrán en marcha nuevas medidas tendentes a conseguir este resultado “ya sea a nivel nacional, regional o local” y manifestó que “de seguir como estamos actualmente, no se conseguiría el objetivo”.

El experto puso como ejemplo de ayudas a esta medida lo que se ha hecho en la ciudad de Valladolid, donde la flota de autobuses urbanos funciona con combustibles GLP, y explicó que otras localidades como Londres, penalizan el uso de los combustibles clásicos en determinadas zonas de la ciudad.

Ramón de Luis Serrano hizo estas declaraciones a DICYT antes de impartir una conferencia del ciclo Aula Universidad Sociedad del Consejo Social, que en esta edición se dedica al futuro de la energía y su implicación en el desarrollo económico y social. La cita era a las 19:30 horas en el Salón de Actos de Caja Rural del Duero.

En su charla analizó cuáles son los usos más comunes de este combustible y cómo las formas de consumo van evolucionando en función de lo avanzado de la sociedad que las emplea. Así en sociedades menos desarrolladas, su uso es fundamentalmente en la cocina, mientras que en sociedades más avanzadas el uso es más habitual como combustible, o bien para la elaboración de plásticos y derivados.


Añadió también que se trata de un combustible que, si bien en su origen se extraía del petróleo, a través de su fraccionamiento; en la actualidad, se extrae del gas natural, a pie de pozo, de modo que resulta un combustible mucho menos contaminante y más fácil de extraer.