Tecnología España , Zamora, Martes, 22 de enero de 2013 a las 13:58

Románico Atlántico monitoriza la iglesia de Sejas de Sanabria, en Zamora

Ha instalado una red de sensores para controlar las condiciones ambientales del edificio, con el fin de garantizar su conservación

CGP/DICYT El equipo del Plan de Intervención Románico Atlántico ha concluido la intervención en la iglesia de Santa Marina, en Sejas de Sanabria (Zamora). Los trabajos, que se han prolongado a lo largo de varios meses, en diferentes fases, han servido, entre otras cosas, para monitorizar el templo, incluyéndolo en el sistema MHS de Monitorización del Patrimonio. El proyecto, desarrollado por la Fundación Santa María la Real y aplicado a diferentes iglesias de Románico Atlántico, consiste en la colocación de pequeños sensores, que controlan, en este caso, las condiciones ambientales del edificio, en aras de garantizar la conservación tanto del templo, como de sus bienes muebles, especialmente del retablo y el artesonado.


Una de las actuaciones más destacadas ha sido la restauración del retablo mayor, una pieza del siglo XVII de madera tallada, dorada y policromada, de estilo pre churrigueresco. La intervención se llevó a cabo in situ y se centró en dos aspectos: los tratamientos de conservación y los de restauración. Con respecto a los primeros, el objetivo fundamental ha sido devolver la estabilidad estructural a cada uno de los elementos del retablo. Para lograrlo se ha realizado un tratamiento antixilófagos, se ha consolidado el soporte de madera, se han reconstruido los soportes de las piezas que así lo requerían, se han readherido los fragmentos desencajados, se ha aplicado un tratamiento anticorrosivo y, finalmente, se han readherido los estratos polícromos.


Por lo que se refiere a los tratamientos de restauración, en general, han consistido en la eliminación de barnices oxidados, limpieza del polvo superficial, nivelación y reintegración cromática, consolidación, reintegración del soporte y de la película pictórica y protección.


La intervención en Sejas de Sanabria se ha completado con la mejora de la iluminación del templo, tanto en elementos puntuales del exterior, como en el espacio interior del edificio, con el objetivo de conseguir una iluminación apropiada tanto para el culto, como para la visita. Para ello, se ha puesto especial énfasis en el presbiterio y el altar, así como en el realce del artesonado de palillo con formas geométricas. Por otro lado, se ha instalado una iluminación automatizada en el área de acceso, para facilitar el tránsito de fieles y visitantes. Además, se ha mejorado la instalación eléctrica, eliminando el cableado de la fachada y ocultando diversos elementos no adecuados.


Sistema MHS


El Monitoring Heritage System (MHS) o Sistema de Monitorización del Patrimonio es una herramienta basada en sensores adaptada específicamente al patrimonio cultural. El sistema posibilita el registro, evaluación y control de todos los parámetros que influyen en la conservación del edificio, en su seguridad y en otros aspectos novedosos como los consumos energéticos.


Según explica uno de los técnicos de la Fundación Santa María la Real que participa en el proyecto, Víctor Álvarez, el sistema “consiste en la instalación de una red de sensores que transmiten de manera inalámbrica y remota a un centro de control, con el objetivo de tener totalmente controlada la gestión del edificio histórico”. La herramienta está formada por una parte física o hardware que incluye el equipamiento tecnológico necesario para la medición, recepción, transmisión y almacenamiento de datos; y por un software que sirve de interfaz con el usuario.

 

El hardware, apunta el investigador, se compone principalmente de los diferentes sensores que requiere cada edificio. “Estos sensores emiten una serie de datos cada cierto tiempo, lo que se puede regular, y la información se envía a través de internet o, en zonas rurales donde no hay acceso a la red, con un simple mensaje de texto SMS a un teléfono móvil. El servidor recibe esos mensajes, los interpreta y los introduce en una base de datos”, detalla.

 

En cuanto a la red de sensores, puede medir parámetros ambientales en distintos puntos del interior y del exterior del edificio (temperatura, humedad, flujos de aire, presión atmosférica, etc), controlar la humedad que afecta a bienes muebles como pinturas o esculturas y estimar la radiación solar e infrarroja para estudiar posibles alteraciones de capas pictóricas, tanto en murales como en cuadros. Asimismo, el sistema MHS incluye la realización de análisis químicos y físicos para determinar la composición de los agentes potencialmente perjudiciales para la integridad de los bienes patrimoniales, como la acidez, el dióxido de carbono o los sulfuros.

 

A nivel estructural, la herramienta cuenta con acelerómetros para determinar el desplazamiento de los edificios en base a vibraciones estructurales, fisurómetros para el seguimiento de las grietas detectadas e inclinómetros para determinar la evolución de la estabilidad estructural del edificio.