Salamanca, primera productora de polen de España
AVPR/DICYT Los apicultores salmantinos son los primeros productores de polen de España, ya que generan cerca de la mitad de la producción que cada año se recoge de este producto. Una cifra que, según ha comentado a DICYT José Sánchez, subdirector del Departamento de Botánica de la Universidad de Salamanca, es perfectamente coherente con las cerca de 200.000 colmenas que gestiona el sector apícola de la provincia. "Salamanca es la provincia con más colmenas del país, aunque hay que aclarar que no se ubican siempre en nuestro territorio, sino que los productores las mueven a lo largo del año por otras regiones. Es habitual que trasladen las colmenas, por ejemplo, hasta Sevilla o Huelva, o incluso, las ubiquen una temporada en la zona de Levante".
Las cifras de producción de polen, unidas a la falta de una legislación que permita establecer unos parámetros de calidad para este producto, han incentivado algunos de los trabajos que están desarrollando investigadores y alumnos del departamento de Botánica. El objetivo es llegar a elaborar una guía para que los laboratorios de control de calidad de polen cuenten con unos estándares objetivos a la hora de evaluar el producto. "En estos momentos estamos ultimando las correcciones de una tesis doctoral que se ha realizado sobre el tema", señala José Sánchez.
Los estudios a los que debería someterse a este producto van desde la medición de parámetros como la humedad, que debe estar entre un cuatro y un ocho por ciento, hasta la granulometría, que en el caso del polen para consumo humano puede variar entre 1’5 y cuatro milímetros. Es importante realizar también una serie de análisis microbiológicos que permitan determinar los niveles de aflatoxinas, unas toxinas producidas por una especie de moho que pueden ser perjudiciales para la salud en determinadas cantidades, así como el contenido total de aminoácidos libres o vitamina C que contiene el producto.
Según José Sánchez, "somos un equipo de trabajo interdisciplinar, ya que contamos con la participación en los estudios de algunos miembros del departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología, lo que nos permite realizar análisis muy completos de los productos con los que trabajamos". Esta buena disposición les ha valido para completar un estudio destinado a elaborar una guía de calidad para las mieles de Castilla y León, en colaboración con la Consejería de Agricultura de la Junta y la Asociación de Miel de Salamanca.
Cata de miel
José Sánchez es además el director del curso de verano impartido por la Universidad de Salamanca bajo el título La miel y su calidad: origen botánico, procesado y tipos de análisis y posibles alteraciones y adulteraciones, que finalizó el viernes pasado. "Estamos muy satisfechos, ya que hemos tenido 98 alumnos matriculados, algunos de los cuales ni siquiera formaban parte de la comunidad universitaria, y que han acudido al curso bien por afición a la apicultura, bien porque forman parte del sector".
Una de las actividades programadas durante el curso, y que según ha confirmado a DICYT José Sánchez "es una de las que más interés ha despertado entre los alumnos" ha sido la organización de un panel de cata. Tomando tres muestras diferentes se ha explicado a los alumnos como se realiza, paso a paso, un análisis sensorial de la miel. Así algunos de los parámetros que se analizan son el color, la cristalización, la textura o los aromas que se desprenden.