Alimentación Argentina , Santa Fe, Jueves, 04 de marzo de 2010 a las 17:02

Simulan el tratamiento de aguas residuales para eliminar fármacos

Una investigación de la UNL utilizó modelos computacionales para analizar el comportamiento de estos compuestos en las plantas de tratamiento

UNL/DICYT Desde remedios hasta productos cosméticos están presentes en los líquidos cloacales. Se trata de sustancias capaces de interactuar con organismos vivos y, por ello, despertaron el interés de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). A través de softwares de simulación lograron conocer cómo se comportan determinados compuestos en las plantas de tratamiento de líquidos cloacales, es decir, si se degradan o persisten en los efluentes y llegan a los cursos de agua.

 

“Los PPCPs (Pharmaceuticals and Personal Care Products) conforman un grupo de químicos que comprende fármacos, hormonas, agentes de diagnóstico y almizcles sintéticos utilizados en perfumes, detergentes, cremas y productos de limpieza. Debido a su uso cotidiano, a su resistencia a la biodegradación y a su capacidad de sorción han aumentado en aparición y proporción en los compartimentos ambientales”, detalla el informe de investigación de Ludmila Alberto, una joven investigadora estudiante de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL.


¿Cómo eliminarlos?

 

En su estudio, Alberto se limitó a cuatro tipos de sustancias: fármacos, hormonas naturales y sintéticas, agentes de contraste radiográfico y almizcles sintéticos presentes en productos de perfumería y limpieza.

Tras representar y evaluar los tratamientos para aguas residuales los resultados fueron satisfactorios. “La mayoría de los compuestos se puede remover de la corriente líquida por métodos convencionales”, afirma el informe. Así, los métodos biológicos usados normalmente en el procesamiento de las aguas residuales mostraron efectividad en la degradación de algunos compuestos como analgésicos y hormonas naturales.

 

“Pero no todos se degradan. Por ejemplo, la carbamazepina -un antiepiléptico- es muy persistente y no responde al tratamiento biológico ya que no se consume ni se sorbe a la biomasa”, detalló. Este tipo de sustancias requeriría de tratamientos posteriores como radiación ultravioleta u ozono, aunque son muy costosos.

 

“Compuestos presentes en cremas y perfumes, como por ejemplo galaxolida y tonalida se eliminan parcialmente por sorción. Estas sustancias tienen la capacidad de acumularse en las grasas del cuerpo”, agregó al tiempo que aclaró que si bien las concentraciones son muy bajas como para causar efectos agudos en seres humanos no se sabe exactamente de qué manera afectan a otros organismos y si pueden causar problemas a largo plazo, por eso hay que estar alerta.


En computadoras

 

La simulación de los procesos se realizó a través del uso de programas informáticos especializados. Sin contar con datos propios de la región, se tomó como referencia concentraciones promedio de los compuestos a nivel internacional.

 

Además, la investigación incluyó un ensayo de laboratorio en el que se evaluó la degradación del ibuprofeno. “Se seleccionó por ser uno de los analgésicos más comunes y económicos. Pudimos ver que es fácilmente eliminable a través de los tratamientos biológicos”, comentó Alberto.

 

La investigación se desarrolló en el marco de una Cientibeca que comenzó en 2008 y culminó a fines del año pasado. La experiencia de iniciación en la investigación formó parte de un proyecto más amplio liderado por Enrique Campanella, investigador del Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (Intec), dependiente de la UNL y el Conicet.