Un bioapósito acelera la recuperación de lesiones cutáneas en diabéticos
AGENCIA FAPESP/DICYT - Uno de los grandes retos que deben encarar quienes padecen la diabetes tipo 1 reside en la dificultad de la cicatrización de su piel. Esto sucede porque cuando no se controla debidamente la enfermedad, existe azúcar en exceso en la circulación sanguínea, lo que dificulta la alteración desde la fase de inflamación hacia las etapas de regeneración de los tejidos. Para combatir esta complicación de la dolencia, un equipo de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto, de la Universidad de São Paulo (FMRP-USP), en Brasil, puso a prueba un bioapósito desarrollado en la startup In Situ Cell Therapy, cuya sede se encuentra en el Supera Parque de Innovación y Tecnología de la localidad de Ribeirão Preto.
“El apósito está elaborado con una sustancia llamada hidrogel de alginato y contiene células procedentes de cordones umbilicales humanos”, comenta Daniela Carlos Sartori, quien coordinó este trabajo en el Laboratorio de Inmunorregulación de Enfermedades Metabólicas (LIDM) de la FMRP-USP. Se utilizaron las denominadas células madre mesenquimales o mesenquimatosas (MSC, por sus siglas en inglés), que secretan innumerables moléculas bioactivas con distintas funciones en el proceso cicatricial, tales como las citoquinas y los factores de crecimiento responsables de la inmunomodulación, la angiogénesis (la generación de nuevos vasos sanguíneos) y la mejoría de la calidad del tejido cicatrizado. “El proceso de creación del producto comprende la bioimpresión 3D, que se concretó con el apoyo de una empresa especializada y permite la confección precisa [del apósito] de acuerdo con el área de aplicación y la correcta distribución de las células mesenquimales con el hidrogel, lo que las mantiene viables durante el proceso de impresión y utilización”, explica Sartori. Se considera que el bioapósito 3D es inteligente porque contiene células vivas capaces de detectar las señales que emite la lesión en la piel y responder a las mismas liberando citoquinas y factores de crecimiento de acuerdo con la necesidad del tejido.
De este modo, el mismo actúa durante las distintas etapas de la cicatrización de la piel, mientras que la mayoría de los productos convencionales apuntan únicamente a cubrir la lesión o al tratamiento durante una fase específica de la cicatrización. Para evaluar su efectividad, los investigadores les indujeron el desarrollo de diabetes tipo 1 a 18 ratones. Al cabo de 15 días, los animales fueron anestesiados y los científicos les practicaron heridas de 1 centímetro cuadrado (cm²) en sus lomos, donde inmediatamente se les aplicaron apósitos. Los roedores quedaron divididos en cuatro grupos: animales sin diabetes con apósitos sin células mesenquimales, animales sin diabetes con bioapósitos, animales con diabetes con apósitos sin células mesenquimales y animales con diabetes con bioapósitos.
Tras diez días de tratamiento, los animales con diabetes tratados con apósitos sin células mesenquimales exhibieron heridas con alrededor de un 50 % de abertura, mientras que las heridas en los animales diabéticos que a los que se les aplicó el bioapósito inteligente exhibían alrededor de un 20 % de abertura. Esto demuestra que hubo una mejora significativa en la cicatrización de los ratones diabéticos a los que se les aplicó el producto con las células mesenquimales en comparación con aquellos a los que no se les aplicó el mismo.
Con base en los resultados de los análisis, publicados en el periódico Regenerative Therapy, los investigadores ponen de relieve el efecto inmunomodulador de los bioapósitos, es decir, su capacidad para mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario de los animales. De acuerdo con el artículo, el producto incrementó la expresión del factor de crecimiento TGF-beta, que estimula la síntesis de colágeno y la reparación del tejido. Este trabajo contó con financiación de la FAPESP en el marco de dos proyectos.
No obstante, para hacer posible el uso del bioapósito en el tratamiento de heridas de pacientes diabéticos, aún es necesaria la realización de ensayos clínicos. En caso de que los resultados sean positivos, será posible solicitar la aprobación del producto ante la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el organismo regulador de nuevos medicamentos y nuevos tratamientos en Brasil.