Alimentación España Ponferrada, León, Lunes, 26 de octubre de 2009 a las 18:02

Un censo científico muestra que los sotos de castaño de El Bierzo están en regresión continua

Un trabajo desarrollado por ingenieros agrarios de Ponferrada urge un plan de conservación por su capacidad productiva y su valor patrimonial

Antonio Martín/DICYT Un censo elaborado por investigadores del Departamento de Ciencia e Ingenerias Agrarias del campus de la Universidad de León en Ponferrada muestra que el castaño en la comarca de El Bierzo está en regresión. Ni la circunstancia de que sotos (parcelas donde se cultivan estos árboles) de esta comarca, según el estudio, representen el 50% de la superficie total de la especie en Castilla y León ni la reciente concesión de la marca de garantía para las castañas de la zona han impedido que la superficie arbolada de esta fagácea esté en retroceso. El informe aventura que en los próximos 20 años, si no se toman medidas, la sostenibilidad de la especie retrocederá "en más del 50% de la superficie actual".

 

El trabajo científico, desarrollado entre mayo y noviembre de 2007 y 2008, pretente como fin último aportar las bases territoriales para la urgente redacción de un plan de conservación efectivo. "Los sotos forman parte del paisaje y modo de vida de El Bierzo y se debería tener en cuenta la capacidad productiva de estas superficies forestales, sino también su activo patrimonial", indica a DiCYT Alfonso Fernández Manso, coordinador del censo. "Si existen medidas de protección para el patrimonio cultural, como las iglesias románicas, también podría ocurrir con estos árboles", argumenta.

 

Los científicos censaron 358 sotos en 22 municipios de la comarca, lo que representa el 80% de la superficie total. Actualmente, el cultivo de castaño ocupa aproximadamente 20.000 hectáreas de la zona de estudio y su regresión comenzó hace cincuenta años por el abandono de las tierras derivada de la crisis agraria y por la acción del chancro (Cryphonectria parasitica), un hongo que causa la muerte del árbol en última instancia. En este periodo, estima el informe, "se han perdido más del 40% de la superficie ocupada por la especie". El científico explica que, en contra de otros árboles como la encina, el castaño no ha recuperado por sí mismo terreno a las explotaciones agrarias abandonadas en los últimos años, "ya que necesita del cuidado del hombre para crecer".

 

La base para realizar el censo la proporcionó el Mapa Forestal de España del Tercer Inventerario Nacional Forestal. Además, se utilizó el catastro de Ensenada (comenzado en 1749), que registraba los plantíos de árboles en las tierras de toda la Corona de Castilla. Por medio de un trabajo de perimetración de rodales con GPS y ortofotografías, los investigadores determinaron en una cartografía los aspectos más importantes de la situación actual y la dinámica de cada soto.

 

Comparación con el catrastro de Ensenada

 

El catastro fue encargado por Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada, consejero de Estado de Fernando VI. Los científicos, que pertenecen a la Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria, mapearon 211 localidades recogidas como citas en el catastro, que pretendía averiguar a gran escala las propiedades territoriales, edificios, ganados, cultivos, oficios y rentas de los súbditos del rey en Castilla (excepto las provincias vascas). En ese momento, el panorama agrario de cada municipio no era demasiado grande, y se constata que los sotos tenían un importante valor dentro de una economía autárquica, al proporcionar fruto y madera. A mediados de los años 50, se estima que se produjo la extensión máxima del castaño, con una superficie total estimada de 32.283'37 hectáreas. "La evolución de los últimos 50 años ha supuesto que el castaño sea una especie secundaria en 13.357'24 hectáreas, porque en general esos sotos ahora son rebollares o encinares".

 

En la actualidad, precisa el estudio, El Bierzo cuenta con 19.298'95 hectáreas, de los que aproximadamente la mitad todavía mantiene un cierto nivel de cultivo, generalmente un profundo minifundismo, y el resto de la superficie se encuentra abandonada o semiabandonada. La especie se concentra en 11 municipios, donde se ubican el 62% de todos los sotos, especialmente en Corullón, Ponferrada y Oencia. El censo considera que sólo el 12% tiene un índice de mantenimiento óptimo, mientras que el aceptable asciende al 57%.

 

El trabajo, que afirma que "si no se establecen las medidas adecuadas y la incidencia de la enfermedad se mantiene estable se mantedrían en el próximo deceino menos de la mitad [de los sotos]", ha sido realizado dentro de un convenio entre la Fundación General de la Universidad de León, el Consejo Comarcal del Bierzo y la asociación A Morteira, y fue presentado en el reciente V Congreso Forestal Español.