Nutrition Spain Valladolid, Internacional, Wednesday, June 07 of 2006, 19:28

Un estudio europeo concluye que la inclusión de leguminosas grano en rotaciones de cultivo es rentable y sostenible

El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León ha participado en la red europea GL-Pro para el desarrollo de la producción de estos cultivos

MDS/DICYT El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) ha participado en la red europea GL-Pro, creada en el año 2003, para impulsar la producción de leguminosas grano en rotaciones de cultivo. Después de 39 meses de estudio, el proyecto concluye que la introducción de leguminosas grano en rotaciones de cultivo es rentable y sostenible con el medio ambiente, explica la investigadora del Itacyl Aurora Sombrero.


Otra de las conclusiones de este programa resalta que en cada región Europea es posible el cultivo de especies de leguminosas adaptadas a sus condiciones, ya que en el proyecto han participado países como Francia, Bélgica, Suiza, Alemania y Dinamarca. La investigación desarrollada ha comparado diversos tipos de cultivo con rotaciones que incluían leguminosas como guisantes, vezas, habines, garbanzos, lentejas y yeros, así como cebada, pero con especial prevalencia de guisantes.

Asimismo, el proyecto determina que las rotaciones que incluyen leguminosas son tan competitivas en términos de margen bruto como otras rotaciones con cultivos herbáceos, a lo que hay que añadir que la introducción de las mismas acarrea un efecto positivo en el medio ambiente. A este respecto, la introducción de una leguminosa grano en una rotación formada por un 75% de cereales y un 25% de oleaginosas puede ahorrar, por hectárea y año, aproximadamente un 10% de las energías no renovables y de las emisiones de gases causantes del efecto invernadero, ha indicado la investigadora a DICYT.

Otra de las ventajas de este cultivo consiste en que, en la actualidad, las perspectivas de consumo de las leguminosas se han incrementado debido al desarrollo del mercado de la producción de energía a través de la combustión, fermentación y bio-refinería, ya que poseen elevada eficiencia energética, aunque hoy en día su principal salida en Europa (el 75% de la producción en la Unión Europea) se produce en la alimentación animal, seguido por el de la alimentación humana.

 

Los ensayos de este proyecto se han realizado en diferentes lugares de la región como Burgos, Palencia, Zamora y Zamadueñas, en Valladolid.

Conocer las variedades más adaptadas


El proyecto GL-Pro ha sido coordinado por UNIP (Union Nationale Interprofessionnelle des Plantes riches en Protéines-Francia) y apoyado por la Comisión Europea. Esta iniciativa se ha desarrollado para lograr cinco objetivos principales. En primer lugar, lograr una base de datos de leguminosas con las variedades que figuran en el registro europeo, los productos fitosanitarios y un glosario de términos uniforme para toda Europa. El segundo consistía en mantener una red de ensayos entre los seis países que participan para conocer las variedades más adaptadas a cada región. El tercer objetivo consistía en realizar un estudio económico de rotaciones de cultivo. La cuarta parte suponía la realización de un estudio de impacto ambiental para conocer la influencia del nitrógeno en los cultivos y, finalmente, la transferencia de tecnología a los agricultores.