Un estudio revela diversas propiedades medicinales de los cactus
UNSE-JPA/OEI-AECID/DICYT La Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) estudia las propiedades medicinales de los cactus. Una investigación basada en la documentación sobre usos tradicionales sobre distintas partes de estas plantas (frutos, flores y cladodios o paletas) revela sus propiedades reductoras del colesterol y de la obesidad, así como su acción preventiva en diabetes. Asimismo, los científicos buscan posibles propiedades anticancerígenas.
En cuanto a sus propiedades anticolesterol, estudios realizados in vivo, en los que se administraron cladodios de la planta de tuna (Opuntia ficus-indica) a ratas hipercolesterolémicas, dieron como resultado una disminución de sus niveles de colesterol total y triglicéridos. De igual menra, se observó una acción protectora frente a la úlcera inducida por etanol. En la misma línea, otros estudios indican que el consumo de nopalitos o cladodios jóvenes tiernos reduce la obesidad y la glucemia en sangre. Además, el análisis de las infusiones de pétalos de flores ha revelado propiedades anticancerígenas.
Por otra parte, el uso de productos de cactus como cosméticos está aún más desarrollado que sus aplicaciones medicinales. Champúes y geles de baño, entre otros productos cosméticos son manufacturados y comercializados en varios países de América y Europa. Por otra parte, el pigmento rojo carmín, producido por la cochinilla -un insecto que crece sobre los cladodios de los cactus- ha sido reconocido por la OMS como hipoalergénico y es muy usado en agroindustrias para la elaboración de lápices labiales y rubor. Este pigmento tiene como principal componente al ácido carmínico y posee propiedades antioxidantes, por lo que contribuiría a la preservación frente al deterioro oxidativo.
En líneas generales, la acción antioxidante es uno de los numerosos mecanismos por los que los productos derivados de los cactus ejercen efectos benéficos en la salud. Los extractos de las frutas del género Opuntia poseen acciones analgésicas y antiinflamatorias y se logró la reducción de lesiones gástricas en ratas por el uso de polvos extraídos del tallo y la fruta. En contraposición a lo que ocurre con anti-inflamatorios no esteroidales, no se notaron efectos adversos por la acción de estos productos naturales.
La comunidad científica no había estudiado los cactus desde un punto de vista biomédico y nutricional hasta la década de 1980, según Mónica Nazareno, profesora de la Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la UNSE e investigadora del Conicet, que lleva a cabo un estudio sobre las sustancias bioactivas presentes en alimentos, pigmentos de origen natural, vitaminas y antioxidantes. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una tendencia global hacia el uso de sustancias bioactivas presentes en fuentes naturales como frutas, hortalizas, aceites vegetales y hierbas en forma de nutracéuticos y alimentos funcionales.