Salud España , Valladolid, Jueves, 04 de junio de 2009 a las 16:51

Un estudio revela que los discapacitados intelectuales envejecen unos 10 años antes

La principal causa del envejecimiento prematuro radica, según el informe, en su deficitario acceso al sistema de salud

CGP/DICYT Las personas con discapacidad intelectual, especialmente si ésta es grave, envejecen a edades más tempranas que el resto de la población y su esperanza de vida también es inferior. Así lo determina un estudio elaborado por el Observatorio de Personas Mayores y presentado hoy en Valladolid en el marco de las II Jornadas de Discapacidad Intelectual y Enfermedad Mental, organizadas por Feaps Castilla y León. Ramón Novell, psiquiatra del servicio de salud para personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental de Gerona y uno de los responsables del estudio, ha precisado a DiCYT que se cifra en torno a diez años este envejecimiento prematuro.

 

Esta situación se justifica, principalmente, en la “mala atención asistencial” que reciben estos pacientes, así como en la “limitada” cualificación de los profesionales en este sentido. De este modo, no sólo sufren envejecimiento precoz aquellas personas cuyas enfermedades lo conllevan, sino “todos los discapacitados intelectuales” independientemente de su condición.

 

El análisis realizado concluye que a partir de los 45 o 50 años empieza a declinar su salud, sobre todo mental, y se reduce su destreza para la realización de determinadas actividades. Aún así, en la actualidad se están alcanzando edades “insospechadas” hace tan sólo dos décadas, y las personas afectadas disfrutan “de una buena calidad de vida”.

 

Segunda discapacidad

 

Al envejecer, se produce una “segunda discapacidad”. A juicio del experto, esto supone la aparición o agravación de dependencias. Por ello, es habitual que las personas con discapacidad padezcan a partir de los 45-50 años más problemas visuales y auditivos, por ejemplo, incluso de obesidad.

 

El estudio aporta una serie de datos relevantes, como la prevalencia de determinadas enfermedades en personas con discapacidad y en población en general. A partir de los 65 años y hasta los 69, mientras que tan sólo un 1’4 por ciento de la población sufre demencias tipo alzheimer, al 15'6 por ciento de los discapacitados intelectuales se les ha diagnosticado esta patología. Estas cifras se incrementan notablemente según aumenta la edad de la población. Así, el 21'6 por ciento de la población en general padece demencias entre los 85 y los 89 años; frente al 70 por ciento de las personas con algún tipo de discapacidad intelectual.

 

Tal y como refleja la investigación, ciertos síndromes van acompañdos de determinados problemas de salud, como la mayor incidencia de Alzheimer en el Síndrome de Down. Sin embargo, pese a que en los años 50 sólo una moniría sobrepasaba los 30 años de vida, en estos momentos se calcula que el 70 por ciento vive más de 50 años. La tasa de mortalidad entre las personas con discapacidad intelectual sigue siendo más elevada, aunque los avances científicos logrados en las últimas décadas han incrementado notablemente sus posibilidades de supervivencia.

 

Envejecimiento saludable

 

Para lograr un envejecimiento saludable es necesario tomar medidas durante la juventud. “Se envejece como se ha vivido, por ello, los estilos de vida anteriores, la forma en que se han prevenido o tratado las deficiencias y enfermedades asociadas, las posibilidades de acceso a los servicios sociales, educativos y de salud son algunos de los condicionantes para que en esta etapa vital se disfrute de una mejores condiciones de salud”. No obstante, a partir de los 45 años a estos pacientes se les debe llevar a cabo un seguimiento médico riguroso, que permita detectar los primeros indicios de envejecimiento, como pérdidas sensoriales, depresión o signos de demencia.