Educación España , Burgos, Martes, 15 de febrero de 2011 a las 19:41

Un experto pide que la enseñanza de la Literatura se abra a las nuevas tecnologías

Un acto organizado por la Fundación Universidad Internacional de Castilla y León evalúa los soportes digitales en el campo educativo

Antonio Martín/DICYT Cuesta imaginar a Ana Ozores, la protagonista de La regenta, pediente de su cuenta de Twitter, o a los personajes que transitan por La colmena hablando entre ellos por teléfono móvil. La literatura es hija de su tiempo y los autores de las historias contemporáneas incorporan ya las nuevas tecnologías en sus narraciones. El profesor de Lengua y Literatura Española en la Universidad de Ámsterdam Germán Gullón cree hoy en Burgos el estudio filológico, de acumulación de información, siguen abundando en las universidades y es necesario incorporar las tecnologías emergentes para comprender mejor y más profundamente las obras literarias del pasado.

 

Gullón acudió hoy a la sesión Soportes digitales para la educación que organizó la Fundación Universidad Internacional de Castilla y León (Funicyl) en Burgos. Además de Germán Gullón, intervino en el acto, Enric Juan Redal, director general de Contenidos en Santillana Educación, que reflexionó sobre el papel que el incremento constante de los avances tecnológicos representa en la enseñanza, en las técnicas para aprender y en las fórmulas personales para el acceso al conocimiento. Gullón afirmó en su conferencia que las actuales redes de información "aportan un mayor conocimiento" que los sistemas previos, por lo que hay que aprovecharlos en la docencia, recoge DiCYT.

 

El profesor de la Universidad de Ámsterdam explicó que las tecnologías se han ido incorporando a la vida cotidiana de las personas y puso de ejemplo su trayectoria profesional "desde cuando estudiaba en la Universidad de Salamanca y disponíamos en la facultad de una multicopista" hasta el momento presente, en el que los ordenadores y cintas de vídeo, "están dejando paso a otras tecnologías".

 

En este sentido, el autor cree que las tecnologías más recientes, las tabletas y los teléfonos móviles han cambiado la perspectiva del uso de la información, tanto que las versiones en papel de esa información documental “no pueden competir ya con las digitales”. Estos dispositivos, explica el autor, "ofrecen música e información escrita en múltiples versiones, lo que abre otra perspectiva en el acceso a la información". Por este motivo, la gestión del conocimiento debe cambiar, cree el experto. Ya no es necesario, piensa, acudir a las bibliotecas o a los museos para atesorarlo y conocerlo. Ahora, a través de internet o de proyectos de divulgación artística como el de Google se puede tener acceso a estas obras de arte.

La aplicación de las nuevas tecnologías a la educación hará aumentar nuestras posibilidades de desarrollo, piensa Gullón. El especialista ha comprobado que el interés de los lectores por épocas pasadas se va perdiendo, "incluso en obras de los siglos XIX y XX", siendo la literatura contemporánea favorita actualmente por los lectores. Esto es así porque el lector no se identifica con los personajes de obras pretéritas. “Es una falsa idea considerar que el hombre actual es idéntico al de épocas pasadas”, señala. Gullón cree los personajes actuales están complementados por las nuevas tecnologías y que en las pasadas los autores hacían una mayor descripción naturalista. Así, por ejemplo, el aislamiento en la novela La regenta de su protagonista, “no sería posible actualmente, no se podría concebir, porque seguramente Ana Ozores establecería otras relaciones sociales como, por ejemplo, al conectarse a redes sociales”.


Estancamiento

 

La enseñanza de la Literatura, indica el autor, ha permanecido estancada desde que se publicó La colmena, hace sesenta años, a pesar de la aparición de las recientes tecnologías. “Parece como si en los estudiosos de las letras la evolución humana se hubiera parado, y la realidad es que ha cambiado más que en siglos precedentes”, indicó Gullón. En esa novela de Camilo José Cela, los personajes no pueden ser equiparables a los de un obra literaria presente, como la saga Millenium, porque “su composición es diferente”, al incorporar el uso de las nuevas tecnologías estos últimos. Tanto personajes como los lectores cambian, por lo que un profesor debe comprender estas tecnologías de la información y la comunicación, cree el profesor de la Universidad de Ámsterdan. Si no, “carece del medio para comparar esas obras con el presente”.

 

Esto también tiene una implicación en la educación. Antes, “la memoria ocupaba un gran espacio en la enseñanza, hoy en día el almacenaje de datos puede ser conservado en un ordenador o en la nube (en internet)”, por lo que aspectos claves como son en la enseñanza de la Literatura la memorización de autores o de fechas de publicación “ha quedado obsoleto”. Esta inmovilidad va en contra de los procesos que se piden a la Universidad: pedir que se fomente la creatividad de los alumnos, crear ideas con valor, por ejemplo. La cuestión clave es “ampliar el contexto del ayer con las oportunidades ofrecidas por las tecnologías emergentes”.

 

El profesor cree, por último, que “la invención humana está en continua expansión”. El entorno digital ha ampliado de una manera “extraordinaria” el cómo inventamos. También ocurre en el ámbito literario, donde un autor francés, explica Gullón, acaba de publicar una novela citando en muchos párrafos a la Wikipedia. Aunque causó controversia, muchos internautas defendían esta acción, porque daba otra visión a lo escrito en la enciclopedia. "Esta es la característica de la invención de nuestro presente: la re-invención permanente", resume.