Un gel desarrollado en el TEC promueve el crecimiento de piel para tratamientos veterinarios

TEC/DICYT Los procedimientos para la reepitelización de piel en seres humanos ahora no sólo se pueden aplicar a las personas, sino también a caninos. Un ejemplo de esto es Rafaela, una perrita sin dueño y sin raza definida de 4 años quien fue atropellada y perdió parte de su piel en uno de sus costados, pero que hoy día goza de excelente salud gracias al procedimiento desarrollado por la estudiante de la carrera de Ingeniería en Biotecnología, Irene Gómez.

La ingeniera desarrolló un gel a base de fibrinógeno – que aporta una consistencia con una plasticidad adecuada - y que contiene fibroblastos, células que promueven la regeneración piel. Según la ingeniera, al colocar el gel sobre la lesión, éste libera ciertos factores de crecimiento necesarios para su regeneración.

Este procedimiento es aplicable a lesiones dérmicas caninas ya sea provocadas por quemaduras, agresiones, peleas, traumas o atropellos.

El procedimiento

La estudiante aseguró que fue necesario tomar una muestra de piel de 1.5 x 2 cm al animal bajo condiciones asépticas y con ayuda de un profesional en el área veterinaria. Posteriormente, la muestra se trasladó a un laboratorio en donde se realizó el proceso de desinfección de la muestra y se incubó en una enzima llamada colagenasa que permitió la disgregación de las capas de la piel (La piel está compuesta por una epidermis la cual contiene queratinocitos y una dermis o capa inferior integrada por fibroblastos).

Esta separación, se logró debido a que entre la dermis y epidermis hay una región formada por colágeno, de modo que la enzima lo que buscaba era romper el colágeno y así separar la dermis de la epidermis.

Seguidamente, se realizó la siembra de las células en frascos de cultivo especiales para el cultivo celular y con ayuda de un medio de cultivo celular llamado FGM para fibroblastos y KGM para queratinocitos.

A partir de allí se realizaron pruebas de migración celular, criopreservación de células, proliferación celular y determinación de la consistencia idónea del gel. No obstante, la ingeniera se encontró con la dificultad de que por la gravedad del atropello de la perrita, ella presentaba una seborrea oleosa fuerte, razón que la obligó a tomar la decisión de utilizar células de una Golden Retriver de la cual se tenía conocimiento de su estado de salud y el crecimiento de las células in vitro. Así las células de la Golden Retriever se colocaron en el gel a base de fibrinógeno y le fue aplicado el mismo a Rafaela por 6 semanas.

“Es importante recalcar que el gel se preparó en el momento, en el Hospital veterinario de la UNA. De modo que inmediatamente después de la aplicación del gel se realizó un vendaje con gasa gliserolada y gasa corriente. Poco tiempo después, noté una mejoría en el animal”, aseguró Gómez.

Tanto el Doctor Miguel Rojas, investigador del TEC, como la estudiante concuerdan en que con este proyecto se abre una puerta para tratar de forma innovadora tanto animales caninos como de otras razas siempre y cuando se hagan las pruebas necesarias, además de que cada vez más el sector animal cobra importancia “no sólo en la parte sentimental en caso de ser una familia quien tenga un perrito, si no también se puede ayudar a animales de trabajo como caballos.”

Beneficios de la técnica

De acuerdo a la estudiante este procedimiento tiene una serie de ventajas entre las cuales mencionó el establecimiento de un protocolo para cultivo in vitro de células de piel canina, que permite la posibilidad de aplicarlo a otros animales; la importancia de un tratamiento que permita en poco tiempo la reepitelización adecuada de la herida del paciente, o la aplicación del gel es sumamente rápida. Y si no, que lo demuestre Rafaela, que en este momento se encuentra en muy buenas condiciones de salud moviendo su colita esperando a que algún dueño la haga parte de su familia.