Ciencias Sociales España , Valladolid, Martes, 05 de febrero de 2008 a las 18:40

Un grupo de profesores de Medicina analiza en un estudio las adaptaciones de la lengua del Panda Gigante a su dieta herbívora

Las investigaciones demuestran que esta especie carnínova ha adaptado la morfología de su lengua a su dieta basada en el bambú

YG/DICYT Los profesores del Departamento de Anatomía y Radiología la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid Juan Francisco Pastor, Mercedes Barbosa y Félix de Paz han realizado un estudio sobre la morfología de las papilas linguales en el Panda Gigante utilizando microscopía electrónica de barrido que les ha valido la publicación de un artículo en la prestigiosa revista británica  Journal of Anatomy. Los investigadores han analizado cómo se ha adaptado la lengua de esta especie de oso, del grupo de los carnívoros, a su dieta, basada en la ingesta de bambú.

La idea de realizar este estudio partió hace unos años, cuando el Museo de Anatomía de la Universidad de Valladolid, que posee una extensa colección de huesos animales, recibió los restos del último oso Panda Gigante que falleció en el Zoo de Madrid, conocido como Chulín. Normalmente sólo se conserva el esqueleto, pero “en animales raros o con alguna particularidad, como es el caso, recogemos también partes blandas para investigación”, apunta el doctor Pastor.

De esta forma, el estudio se ha realizado utilizando la lengua conservada de este ejemplar, un macho de 13 años de edad que pesó 102 kilos. La investigación ha demostrado, explica el profesor, que “la lengua tiene unas características que comparten carnívoros y herbívoros, ya que se trata de el único carnívoro que tiene una dieta totalmente herbívora, basada sobre todo en el bambú”.

Según detalla el investigador, las adaptaciones que presenta la lengua del oso Panda Gigante, de 22 centímetros de largo, muestran que “tiene las características de un carnívoro pero se va pareciendo en sus papilas a la de los herbívoros” y añade que “en la parte central de la lengua tiene una zona lisa, sin papilas, que creemos que es por su forma de ingerir el alimento, ya que con el dedo pulgar extra que posee se lleva el bambú a la boca, lo aplasta entre la lengua y el paladar y lo fricciona, por lo que esa zona estaría lisa por la fricción”.


No es la primera vez que el doctor Pastor realiza investigación básica con animales, ya que ya ha publicado trabajos que ha realizado con las lenguas de delfines o murciélagos, especies en las que también ha analizado las características y disposición de las papilas en función de su alimentación. El próximo proyecto será realizar un estudio comparativo entre diferentes especies de osos de todo el mundo.

El oso panda gigante es una de las especies que se encuentra en mayor peligro de extinción y habita en zonas montañosas de China, Sichuan y el Tíbet, a altitudes que oscilan entre los 1.500 y los 3.000 metros. En los zoológicos españoles solamente han habitado cinco, aunque actualmente sólo sobreviven dos de ellos.