Alimentación Colombia , Colombia, Lunes, 24 de febrero de 2020 a las 12:12

Un modelo matemático pronostica el mercado del café

Un nuevo sistema permite conocer y explorar detalladamente tanto la volatilidad del precio como la variabilidad de las ventas y otros factores del mercado del café en Colombia

UNAL/DICYT Un modelo matemático podría pronosticar el comportamiento del mercado del café de Colombia. Este patrón sobre el comportamiento del sector cafetero permite tener información relevante sobre las problemáticas que afectan tanto las decisiones financieras de los inversionistas como los ingresos de más de medio millón de pequeños caficultores, lo que repercute directa o indirectamente en la economía del país.

 

Cristian Felipe Jiménez Varón, magíster en Matemática Aplicada de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, creó este modelo matemático con aplicación en el mercado económico, con el fin de conocer y explorar detalladamente tanto la volatilidad del precio como la variabilidad de las ventas y otros factores del mercado del café en Colombia.

 

“Aunque las alteraciones y la variabilidad del mercado del café en el país afectan directa e indirectamente a caficultores e inversores, no existen modelos matemáticos que consideren variables importantes para que los agentes inversores del mercado tomen decisiones acertadas”, explica el magíster.

 

Para el planteamiento matemático se tuvieron en cuenta las siguientes variables: la demanda nacional, caracterizada por el consumo tradicional del café a nivel doméstico; la demanda internacional, proveniente en su mayoría de países norteamericanos y algunos europeos, como Alemania; la oferta nacional y las importaciones de café para abastecer parte de la demanda local; el stock de café en bodegas y almacenaje, debido a periodos de cosechas y de recepción de cultivos antes de ser exportado o comercializado en el mercado nacional, y las ventas.

 

“Frente a estas últimas existen diferentes modalidades relacionadas con la unidad de venta del café, en particular para el arábigo colombiano, que se empaca en sacos de 60 y 70 kg. Además se consideran dos tipos de ventas: spot y futuras”, explica el investigador.

 

Para entender las características más relevantes sobre el mercado económico del café arábigo colombiano, el investigador se basó en conceptos como commodities, oferta, demanda, manejo de inventarios (stock) y ventas.

 

Modelo matemático

 

Con el fin de encontrar un modelo matemático que desde los sistemas dinámicos permita abstraer características de la realidad del mercado económico del café en Colombia, la fórmula se construyó con tres ecuaciones diferenciales correspondientes a las variables de oferta, demanda y stock; después se realizó una ecuación para la variable ventas.

 

“En el modelo se considera solo el café verde colombiano comercializado como commodity, el cual se caracteriza por un bajo crecimiento de los segmentos de consumo, en los que la calidad no es un factor determinante para comercializar el grano, dada la saturación del mercado y el énfasis en los procesos mercantiles a gran escala”, detalla el investigador.

 

Otros parámetros –como tasas de exportación, importación y ventas– se obtuvieron a partir de técnicas de regresión de datos históricos reportados por entidades oficiales como la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y la Organización Internacional del Café (OIC).

 

La ecuación se explica por dos componentes: uno relacionado con lo que se produce en la capacidad instalada interna, la cual es influenciada en el tiempo por diferentes factores que afectan los cultivos –como la broca, la roya y la edad de las siembras– y por ende la capacidad de producción que finalmente conforma la oferta de café.

 

“El segundo componente es la tasa de importaciones de café verde comprado a otros países productores para satisfacer la demanda interna, considerando a Colombia como un país productor, ya que en la última década las tasas de importación han estado sobre el 80 % del café consumido en Colombia”, añadió el magíster.

 

Durante la investigación se observó que en la variable “oferta” la producción influye mucho sobre el mercado, ya que la capacidad instalada interna decrece en el tiempo, lo que indica que en un tiempo definido la oferta tiende a desaparecer por problemas de mantenimiento y falta de inversión.

 

“Al estudiar la demanda se encontró que esta variable se rige por la demanda internacional. Por último, para la variable stock se planteó una ecuación definida por las ventas efectivas en tiempo real y por las ventas futuras que se realizan a cosechas en proceso y cosechas futuras”, concluyó el magíster.