Tecnología México , Nuevo León, Lunes, 16 de noviembre de 2009 a las 14:09

Un novedoso mecanismo de barrido proporciona luz m谩s barata y ecol贸gica

El LED desarrollado por Noel Le贸n Rovira, investigador del Tecnol贸gico de Monterrey, constituye una patente

ITM/DICYT Esas pequeñas luces de diferentes colores que se encienden y apagan en circuitos electrónicos son precisamente diodos o LED en funcionamiento. Los LED (acrónimo del inglés de Light-Emitting Diode) trabajan por el efecto de la electroluminiscencia que fue descubierta –accidentalmente- en 1907. Se incorporaron en los componentes electrónicos en 1962 y hoy en día, las variedades e intensidades así como aplicaciones que tienen, son muchas. Sus ventajas también lo son y es que sobre las lámparas indicadoras comunes, los LED se caracterizan por su bajo consumo de energía, su mantenimiento casi nulo y una vida aproximada de cien mil horas.

 

Su evolución sin embargo, apenas tiene unos cuantos años de ser considerada por los científicos. Y uno de ellos es el doctor Noel León Rovira, profesor titular de la Cátedra de Investigación en Creatividad, Inventiva e Innovación en Ingeniería del Tecnológico de Monterrey (ITM), Campus Monterrey, quien ha recibido una patente de invención por parte del Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI).

 

Se trata de un novedoso mecanismo de sistema de barrido que consiste en crear una composición numérica de LEDs que de manera alternada prenden y apagan de forma coordinada con una frecuencia tan rápida que parece que todos están encendidos al mismo tiempo.

 

Lámparas eficientes

 

“Creamos un efecto similar al que hacen las pantallas de televisión; una sensación óptica que se produce cuando cada línea de la pantalla va siendo iluminada con una secuencia tan rápida que parece que todo el monitor está siendo iluminado simultáneamente”, explicó el doctor Noel León Rovira, inventor de este mecanismo.

 

De esta forma, explicó, si tenemos una lámpara con cien LEDs, en una composición de 10 diodos por 10 diodos, sólo 10 estarán prendidos y los otros 90 estarán apagados; la secuencia irá cambiando de una manera tan veloz que parecerá que toda la lámpara está prendida, por la inercia que tenemos en la retina del ojo.

 

Para el doctor León Rovira, este sistema de barrido tiene grandes beneficios pues por un lado, representa un ahorro de energía al no encender todos los diodos al mismo tiempo y por otro, evita que los aparatos que los tienen se sobrecalienten, como regularmente sucede con las lámparas incandescentes y fluorescentes.

 

“Nuestras lámparas LED evitan el sobrecalentamiento que daña este tipo de sistemas, debido a que cada segundo las líneas de diodos que los componen se apagan y se encienden mil veces. Si son diez grupos, cada uno de los diodos va a estar encendido una milésima de segundo y apagado durante nueve milésimas de segundo. Eso significa que la lámpara no se calentará y, en consecuencia, no bajará su eficiencia”, expresó.

 

Invención + producción = negocio

 

La invención también generó la creación de una pequeña empresa que está siendo incubada en el Tecnológico de Monterrey. Se trata de Photonlux S. A. de C. V., la cual ya está produciendo los primeros prototipos de las lámparas basadas en el LED desarrollado por el doctor León Rovira .

 

“Espero que pronto podamos ver nuestras lámparas a la venta. Por el tamaño y la potencia de las lámparas, el primer nicho de mercado que hemos detectado se encuentra en la iluminación pública pues aunque en el mundo ya hay muchas lámparas de LED iluminando calles, nosotros estamos integrando un elemento adicional: el sistema de barrido que ahorra energía”, dijo.

 

Así mismo, indicó que gradualmente los focos incandescentes han venido siendo sustituidos por focos fluorescentes, pero la tendencia está dirigida hacia la iluminación LED, pues ésta es más eficiente que otros sistemas de iluminación.

 

“Como inversión inicial, los focos incandescentes son más económicos, pues tienen un costo de dos o tres pesos cada uno; los focos fluorescentes son un poco más caros y los de LED son aún más costosos. Sin embargo, no hay que sumar lo que cuesta el aparato con el que iluminamos, sino cuánto cuesta iluminarnos. El costo energético de la iluminación es lo que impacta aquí. Al final, el costo total es menor con los LEDs”, concluyó.