Un sistema permitirá el monitoreo médico a través del móvil
José Pichel Andrés/DICYT La Universidad Pontificia de Salamanca está desarrollando un sistema diseñado para recoger diversos datos del entorno a través de todos los sensores con los que cuenta un teléfono móvil. Una vez captada esta información, se envía a una base de datos que la procesa e interpreta. Se trata de una aplicación enfocada principalmente al monitoreo médico y a la asistencia sociosanitaria, ya que el sistema puede conectarse también con otros aparatos y permite controlar muchas variables, como la posición o el ejercicio que realiza una persona.
El alumno de la Facultad de Informática Javier González está desarrollando la investigación gracias a una de las becas que el Servicio Público de Empleo de Castilla y León otorga a la Universidad Pontificia para desarrollar este tipo de proyectos (Becas Prácticas JCyL - eCyL). Según ha explicado a DiCYT, por el momento, está probando con la plataforma Android, aunque los siguientes pasos serían en otros smartphones, como el iPhone o Windows Phone 7.
La idea es recoger la información útil que podrían proporcionar diversos sensores de los móviles más avanzados: el acelerómetro, el sensor de luminosidad, el de campo magnético, el que mide la orientación o el GPS. Tal y como ya se ha utilizado en otros proyectos del Club de Innovación de la Universidad Pontificia, el acelerómetro podría ser útil para las personas mayores, porque, si se caen, es capaz de recoger el movimiento y enviar una señal a una base de datos para avisar a la persona que la cuida. Del mismo modo, el GPS permite conocer dónde está el móvil y cómo se ha movido, de manera que puede servir para evaluar el ejercicio que ha hecho una persona. Al otro lado del sistema, un médico o cuidador podría recibir, también en su móvil, todos estos datos.
El profesor Javier Bajo Pérez, director de este proyecto, explica que el objetivo es "usar el móvil como un sistema de adquisición de datos gracias a los sensores del propio móvil", pero aclara que hay otras posibilidades que se podrían añadir, por ejemplo, existen sensores médicos que controlan el corazón y que se podrían conectar con el móvil del paciente por Bluetooth, de manera que "podrías recibir tanto datos de sensores del móvil como de otros que estén conectados", así que las posibilidades de monitorear a una persona se multiplican.
De una forma o de otra, se mandará toda esta información a una base de datos, en la que aplicar técnicas que ayuden a interpretarlos. Principalmente, se trata de detectar patrones de comportamiento de tipo médico, aunque existen muchas otras posibilidades. Por ejemplo, "a partir del GPS, si sabes que alguien pasa siempre por una determinada ruta, se podría hacer un tipo de publicidad relacionada, por ejemplo, con los comercios cercanos", siempre que usar este tipo de datos contase con el consentimiento adecuado.
En cualquier caso, la primera utilidad del sistema sería el monitoreo médico hasta hacerlo lo más completo posible. El envío de datos desde el móvil hasta la base de datos que procesa la información es permanente, pudiéndose programar "cada segundo o cada dos", señala Javier González. De hecho, considera que desde el punto de vista técnico uno de los puntos más complicados de resolver ha sido "el envío de datos del móvil al servidor".