Un taller muestra a los niños de Valladolid la flora y fauna del islote El Palero
CGP/DICYT El Museo de la Ciencia de Valladolid acoge durante este mes de julio la Escuela de Verano 2009, una actividad en la que los más pequeños podrán disfrutar del taller Descubre los Tesoros del Islote de El Palero. El objetivo es que los niños conozcan de una forma divertida la flora y la fauna del islote vallisoletano, situado en el río Pisuerga a la altura del Museo. De este modo, identificarán plantas, observarán aves y aprenderán nociones básicas de cartografía y orientación. El taller finalizará con la visita al laboratorio para analizar diferentes muestras de agua y suelo recogidas en la isla en el transcurso de la jornada.
Otro de los fines de esta actividad es acercar la naturaleza a los más pequeños y concienciarles de la importancia de su preservación, todo ello de la mano del equipo de Educación del Museo de la Ciencia, según señalan fuentes de la entidad museística. En la misma línea, se celebrarán otros talleres dirigidos a niños de entre 8 y 13 años los días 9, 14, 16, 21, 23, 28 y 30 de julio. El precio de cada actividad es de tres euros y las plazas son limitadas.
Repoblación del islote
El islote El Palero fue restaurado y puesto en valor por el Museo de la Ciencia a través del Programa de voluntariado en Ríos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, en noviembre del pasado año. La principal acometida fue la restauración de la cobertura vegetal, ya que las especies animales “acuden por si solas cuando tienen una cobertura donde alimentarse, refugiarse y nidificar”, explica José Antonio García, biólogo del Museo. Así, se acondicionó el estrato arbóreo y el arbustibo, que se encontraban “bastante tocados” por la presencia de conejos, y se instalaron protectores en algunos árboles para que estos animales no royeran las cortezas.
Otras de las especies que se han plantado son hiedras y lúpulos con el objetivo, ha precisado el experto, de "crear un bosque de rivera, como el que originariamente había en los islotes". Las tareas de restauración ambiental se completaron con la instalación de biorollos, unas estructuras cilíndricas hechas de fibra de coco que servirán de sustrato a las plantas a la vez que protegerán la orilla del islote.
Gracias a esta intervención, desde el islote El Palero se puede observar en la actualidad entre 50 y 60 aves, unas estivales, otras invernantes y otras de paso. Además, la zona cuenta con la presencia ocasional de nutrias, algo extraño en un entorno urbano. “Tenemos la suerte de que la ribera del Pisuerga mantiene vegetación más o menos conservada en muchos tramos. Esta zona se encontraba un poco desatendida, en especial los islotes desde que molineros y pescadores los dejaron de utilizar en su trabajo”, añade José Antonio García.
Entre las especies que pueden observarse desde el islote se encuentran pájaros sedentarios como los carpinteros, los carboneros o herrerillos, invernantes como el cormorán grande, el martín pescador o la garza real, además de otras que hacen una parada en el camino durante su viaje migratorio pre y postnupcial. El islote restaurado ambientalmente mide 135 metros de largo y cuenta con una anchura máxima de 25 metros.